Tribuna

El Doce llega al Carnaval

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hemos tenido que esperar nada más y nada menos que 125 días del año 2012 para presenciar algún acto en el que el Carnaval participe en los actos conmemorativos del Bicentenario de la Constitución de 1812. Curiosamente, cuando la ciudad debe estar de fiesta por la proclamación de este hito histórico, Cádiz celebró su gran fiesta, el Carnaval, sin acordarse de ella y sin ninguna alusión más allá de alguna letrilla demagógica y oportunista sobre las tablas del Gran Teatro Falla. El Bicentenario debe festejar, por encima de todo, la proclamación de valores fundamentos en la libertad y, a día de hoy, estas son las señas de identidad de nuestro Carnaval, que además supone una de las principales manifestaciones de la cultura gaditana, por mucho que algunos intenten venderlo como una fiesta de barrio. Ayer llegó por fin su momento en el Doce, algo tardío, pero llegó. En el Palacio de Congresos se reunieron casi dos centenares de personas para debatir sobre todo lo relacionado con esta representación popular y sus relaciones con los carnavales de Iberoamérica. Fue un foro de expertos, de catedráticos, de profesionales de los medios de comunicación, de investigadores y académicos, que reflexionaron y ahondaron en las raíces de todo esto. Además, a diferencia de otros Congresos que se han hecho con motivo de la efeméride, me parece todo un acierto el atractivo mediático que se ha querido inculcar al evento con la presencia del artista brasileño Carlinhos Brown mañana domingo como broche de oro al encuentro. El Doce debe ser una oportunidad para promocionar la ciudad y dar a conocer su atractivo turístico, ya sea vendiendo sus playas, su Semana Santa o su Carnaval. En el mes de julio, la fiesta volverá a ocupar todas las portadas con el festejo de la Capitalidad Iberoamericana del Carnaval y probablemente será uno de los acontecimientos del año, por mucho que nos empeñemos en llenar el programa de actos del Bicentenario de seminarios, exposiciones y encuentros de todo tipo de profesionales. Me atrevería a decir que será de las pocas cosas que los gaditanos guarden en su memoria y no me parece que deba darnos vergüenza.