tribunales

Los padres de niña con parálisis por error en el parto recurrirán la sentencia

Han recurrido el fallo que ha fijado una indemnización de 335.000 euros porque dice que no es suficiente para afrontar los daños físicos y morales causados por el error médico

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los padres de la niña que sufre una minusvalía global del 89 por ciento por la mala atención que la madre tuvo en el parto, recurrirán la sentencia que ha fijado una indemnización de 335.000 euros porque dice que no es suficiente para afrontar los daños físicos y morales causados por el error médico.

"Lo que a ella le correspondería ahora es estar jugando en la playa con sus hermanas", ha dicho hoy en una rueda de prensa su madre, Antonia Mesa, que, como médico, sabe que en su profesión se asumen "riesgos", aunque no entiende por qué los facultativos que atendieron su parto, en el hospital Puerta del Mar de Cádiz , no reaccionaron ante las señales de alarma de que había sufrimiento fetal e incluso la engañaron diciendo que todo estaba bien.

Antonia Mesa y su marido, Juan Ramón Crespillo, han explicado hoy, junto a la niña, de cinco años, y a su abogado, José Luis Ortiz, que la sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo 4 de Sevilla les ha provocado sentimientos encontrados.

La indemnización fijada es, según el abogado, muy inferior a su reclamación, de más de un millón de euros, y está también muy por debajo de las concedidas en otras sentencias de casos similares, pero lo que más "daño", según el padre, les ha hecho es que la jueza haya tenido en cuenta la poca esperanza de vida de la pequeña, que tiene una grave parálisis cerebral.

Juan Ramón Crespillo, que está en paro, ha lamentado también que la jueza haya estimado entre sus argumentos que la pequeña recibe una pensión de 520 euros mensuales, un dinero que, según dice, ni siquiera cubre los gastos de fisioterapia y pañales que la niña tiene, y a los que se suman los de medicinas y comidas especiales, entre otros.

El Servicio Andaluz de Salud, que hoy ha declinado pronunciarse sobre el caso, no tiene intenciones de recurrir el fallo, según ha dicho el abogado de la familia, que ha dicho que la administración, tras conocer por su propia inspección hace cuatro años que había existido una "grave negligencia" médica en el parto, "metió el asunto en un cajón", sin afrontar su responsabilidad.

La madre ha relatado hoy que, tras el parto, desde el primer momento fue consciente de que había existido negligencia médica y que la grave parálisis cerebral se debía a que los médicos no atendieron en el parto las señales de alarma de que el feto estaba sufriendo, ni aplicaron protocolos establecidos como monitorizarla ni decidieron practicarle una cesárea.

Tan consciente era de ello que diez meses de aquel parto, ocurrido el 28 de febrero de 2006, tuvo otra hija y hace 18 meses otra, dos hermanas "completamente normales" con las que esta pareja trata de seguir adelante con una vida, marcada por las constantes atenciones que la pequeña necesita.