El pueblo, recuerda García León, participó poco en la celebración de la promulgación de la Constitución. :: LA VOZ
CÁDIZ

¿Quién gritó 'Viva la Pepa'?

El debate saltó de la Universidad a la arena política y provocó una división en torno al logo del DoceEl profesor García León sostiene que la expresión se acuñó en el siglo XX, mientras el catedrático Ramos Santana tiene referencias de 1814

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La polémica está servida y de hecho, el plato se ha recalentado en varias ocasiones. Pero no deja de ser curioso que en pleno siglo XXI haya una discusión dialéctica sobre algo que sucedió hace casi 200 años. El profesor José María García León fue el que se atrevió a afirmarlo: el historiador sostiene que nunca se produjo el grito de 'Viva La Pepa' ni ese 19 de marzo ni en las décadas posteriores y que éste fue un invento reciente, prácticamente del siglo XX.

Hay quien sostiene que el término se acuñó en México, pero para Rafael Estrada Pichel, doctor en Historia del Derecho Constitucional, es «poco probable porque la Constitución se juró en el país azteca meses después que en la península», afirma vía email desde el Distrito Federal.

Tampoco la catedrática de la Universidad Autónoma Marta Lorente Sariñena tiene constancia del 'Viva La Pepa', pero sí de los 'Vivas a las Constitución' recogidos en los documentos de las juras: las narraciones que se hacían en los pueblos de todo lo que sucedía cuando se daba lectura a la Constitución, en unas ceremonias que estaban regladas. Lorente ha leído cientos de estas actas, porque las juras se hicieron en todos los pueblos y también en América. «Yo no lo recuerdo, pero tampoco me parecería raro que fuera así, que a alguien se le ocurriera decirlo y aquello se generalizara», asegura la catedrática vía telefónica desde Madrid.

El catedrático de la Universidad de Cádiz, Alberto Ramos Santa, sostiene lo contrario y asegura que ha encontrado una referencia a 'La Pepa' en un periódico absolutista de 1814: 'El Fiscal Patriótico de España'. Concretamente es una letrilla que cantaba un liberal, en un artículo que el periódico publicó el 25 de abril de 1814. «Y lo puedo probar», afirma categórico Ramos Santana. Los ejemplares del Fiscal Patriótico de España pueden encontrarse en la hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional, sostiene el experto doceañista.

Su teoría es que en un principio, en los tiempos de la proclamación de la Constitución de 1812, la expresión 'Viva La Pepa' fue acuñada por los que estaban en contra del texto legal y después de 1820, por los liberales.

Hace meses esta discusión salta del ámbito académico al político: el Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario eligió como logotipo 'La Pepa 2012', para mayor disgusto del Ayuntamiento, que consideraba que en el logo debía figurar la palabra Cádiz. Meses antes, la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y la alcaldesa, Teófila Martínez, se habían enzarzado en una discusión sobre el nombre del segundo puente: mientras la edil apostaba por bautizarlo como 'Puente de la Constitución de 1812', la política socialista se decantaba por el sobrenombre de 'La Pepa'.

Parte de la confusión, aclara García León, viene de que muchos confunden este 'apodo' a la primera Constitución española con la expresión que hace referencia al desbarajuste y la despreocupación. Aunque la Real Academia de la Lengua alude a la Constitución de 1812 para explicar esta acepción, el profesor García León sostiene que esta manifestación -equivalente al 'Carpe Diem' latino- procede del siglo XVII, 200 años de que se promulgara la Constitución gaditana.

Tampoco hay consenso en el origen del sobrenombre. Mientras enciclopedias y hemerotecas, con el inevitable altavoz en que se ha convertido Internet (Wikipedia dixit) aseguran que se debió a que se promulgó el Día de San José, otros lo atribuyen a que fue una burla hacia José Bonaparte (al que se apodaba Pepe Botella).

Apuntan esas fuentes a que el día de la aprobación se fijó de antemano y que mientras los diputados firmaban, se escuchaban los cañonazos del lado de los franceses festejando el santo de su Rey. Y hay una tercera opinión, la de Ramos Santana, que cree que el sobrenombre se debió al «exceso de libertad» que la ciudad vivió con el nacimiento del texto constitucional, porque como recuerda el catedrático -y en eso coincide con José María García León- pese a lo que diga la RAE la expresión es anterior al siglo XIX: «Hay un grabado donde se ve a un ciego con su lazarillo que lo está cantando», agrega Alberto Ramos. Los estudiosos se ponen de acuerdo también en romper esa imagen idílica de pueblo festejando el nacimiento de la Constitución. «Es cierto que no se ha encontrado una constancia de que ese día se pronunciara ese grito», dice Ramos Santana, mientras García León recuerda que aparte del temporal de aquel día, que partió incluso un árbol en la Alameda, «en la Constitución de Cádiz el pueblo no contaba; aquello fue una revolución burguesa, entre otras razones, porque cerca del 90% de la población era analfabeta».

Para el profesor, que acaba de publicar un libro sobre las Cortes en la Isla de León, «es bonito magnificar ahora el gesto del pueblo» pero no es real.

La partida se libra ahora con las hemerotecas y los libros de fondo. Afortunadamente, en la era digital, los duelos se producen a la luz del flexo.