Campanario y Estaban, esposa y ex de Jesulín de Ubrique :: EFE / T5
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«Por mi hija... trago»

Belén recibió con dos besos a María José, cuando le entregó a su hija Andrea tras pasar el fin de semana con su padre

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No tienen tan buen rollito como Amaia Montero y Eugenia Martínez de Irujo, pero es un primer paso -aunque probablemente de ahí no vayan a pasar-. Belén Esteban y su archienemiga María José Campanario ¡se han besado! No como lo hacen las parejas de enamorados ni las amigas íntimas. Lo suyo ha sido un cordial saludo con dos besos en las mejillas de esos que ni suenan. Todo por las niñas, que fueron ellas sin querer las que propiciaron uno de los encuentros que lleva más tiempo esperando la prensa. La pequeña Andrea -hija de Jesulín de Ubrique y de Belén Esteban- había pasado el fin de semana con su padre y regresaba a casa de nuevo con mamá. Pero la cría le puso a la Campanario en un compromiso de los gordos. Estaba tan a gusto jugando con su hermana Julia -hija de Jesulín y de María José- que se empeñó en que le acompañara de regreso a Madrid en el tren. Por no disgustar a las niñas la 'Campa' aceptó llevarlas juntas ella misma, aunque antes llamó por teléfono a Belén para avisar y ésta no puso objeción al cara a cara. Al encontrarse en la vía, cordialidad absoluta, todo muy civilizado. «Le di dos besos. No es una situación agradable ni para ella ni para mí, pero por las niñas...», relató la Esteban en la televisión, que es donde ella cuenta sus cosas más importantes. Dice que hablaron sólo lo justo, de los deberes de Andrea y del antibiótico que tenía que tomar porque estaba algo pachucha. «Por mi hija mato, pero también trago», confesó la polémica tertuliana. Eso sí, que nadie vaya a ver un acercamiento donde no lo hay. «Mis ideas no me las quita nadie, no voy a ser amiga suya».