«No somos criminales»

No sabemos bien desde cuándo, los 'skaters' hemos sido perseguidos sólo por hacer aquello que nos gusta en la calle. Para muchos de nosotros patinar se ha convertido en algo más que un deporte, muchísimo esfuerzo y valor, paciencia, concentración, soltar adrenalina, compañerismo... Hay lugares en los que nos han visto caer, ganar y perder, darle al suelo con la tabla cuando nos enfadamos o darnos nosotros en las espinillas, lesionarnos y regresar, en definitiva, patinar. Ser libres y felices practicando un deporte que nunca ha estado bien visto por la sociedad.

Los 'skaters' somos, cómo llamarlo, una clase urbana a la que la gente mira mal por lo que hacemos, o por cómo vestimos. La plaza del Caballo, o la plaza a secas, ha sido nuestro lugar de reunión todas las tardes todo este tiempo que llevamos luchando, siendo ignorados. La gente que iba a este lugar se sentaba y nos miraba, a algunos les gustaba vernos o simplemente les éramos indiferentes, otros, la gran mayoría, se quejaban, nos echaban la bronca o llamaban a la Policía para que nos echase.

Claro que siempre hay gente que ayuda, pero por desgracia son pocos. Mucha gente luchamos en su momento por que construyeran un 'skatepark', pero el que hicieron en el Retiro era de chapa, y sólo tenía planos inclinados, las piezas estaban sueltas, no se habían esforzado mucho. Ahora, con el de Chapín, el Ayuntamiento de Jerez lo que ha hecho es mover las piezas y fingir que se ha esforzado; ni han limpiado, ni hay una fuente, ni papeleras, ni ningún otro servicio. Es pequeño, piezas rotas... Jerez es incapaz de tener uno bueno. ¿Qué pasa? Que aquí importamos más bien nada, pero no vamos a dejar de patinar, porque no somos criminales.