Un café entre gallegos en el puerto de Palma

El Tropical de Palma de Mallorca, un local situado en segunda línea del paseo marítimo, podrá tener muchas virtudes, pero el 'glamour' no es una de ellas. Sin embargo, fue el lugar elegido por el PP balear para que Mariano Rajoy se tomase ayer un café previo a una reunión con hosteleros de la isla.

Lo cierto es que el líder del PP y su dueño, José Vidal, compartieron, en compañía de José Ramón Bauzá, presidente del PP balear, una amena charla durante unos minutos en la barra del bar, que a las cuatro y media de la tarde estaba casi vacío, salvo por la barahúnda de cámaras y fotógrafos. La complicidad surgió cuando Vidal le contó a Rajoy que era natural de Pontevedra, 'patria chica' de adopción de Rajoy, natural de Santiago de Compostela. Tras unos cinco minutos de conversación, el líder popular se echó mano al bolsillo y preguntó «qué se debía» por los dos cafés -el de él y el de Bauzá, que estuvo un poco falto de reflejos a la hora de 'invitar al jefe'-. Vidal, con un gesto de agradecimiento, convidó a los dos populares.

Y luego la comitiva, a la que se unió la portavoz del partido en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, puso rumbo al hotel donde estaban citados con una delegación de hosteleros.