Cristiano amenaza 'La Catedral' del fútbol español

'La Catedral' se engalana para recibir al Cristiano más mediático. La presencia de Ronaldo ante la congregación de 'fieles' más versados confiere especial interés al clásico de San Mamés. Una visita peliaguda, ideal para medir el potencial del Madrid y la personalidad del astro portugués, desaparecido en la hostil Pamplona y decidido a sobresalir en el 'Botxo', donde se podría aplaudir su fútbol pero jamás acciones para la galería o frivolidades que pudieran considerarse irrespetuosas para el adversario. Hasta Iker Casillas, un tipo admirado en Bilbao por calidad, carácter y porque siempre se confesó admirador de la idiosincrasia de los 'leones', recibió reproches en este escenario cuando se entendió que el año pasado teatralizó para forzar la expulsión de Yeste. «No me dio un cabezazo pero me empujó», llegó a decir luego el portero en un arranque de disimulada sinceridad.

En ausencia del 'Pichichi' Higuaín, apenas perseguido por los focos pero de momento más contundente que nadie, el papel de Cristiano adquiere especial relevancia. Simboliza el «potencial físico, la profundidad, la velocidad y la pegada» que, a juicio de Joaquín Caparrós, hacen temible a este Real Madrid.