El momento de inicio fue calificado de electoralista

La puesta en marcha de la obra de la piscina cubierta suscitó cierta polémica. Los grupos de la oposición criticaron a Josefa Caro por el hecho de que la primera piedra se puso a finales del mes de marzo de 2007, a menos de un mes del inicio de la campaña electoral para las locales. Tildaron el acto de «electoralista» y alertaban de que la obra no podría salir adelante, ni cumplir con los 18 meses de desarrollo de la misma, ya que el Ayuntamiento no podría hacer frente a su parte de la inversión.