ESPAÑA

Un activista de la 'kale borroka' se libra de prisión por ir drogado

MADRID. Actualizado: Guardar
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Jon Guevara Etxegarai, un activista de la 'kale borroka', se librará de la cárcel a pesar de que la Guardia Civil le pilló con las manos en la masa. La razón: hace un año, el 3 de enero de 2009, cuando una patrulla del instituto armado le interceptó en Irún con el coche de su madre con un artefacto casero con el anagrama de ETA y cohetes pirotécnicos, iba tan drogado que, no sólo no opuso en ningún momento resistencia, sino que «espontáneamente» descubrió a los agentes el pequeño arsenal que portaba .

A la vista de estas circunstancias, la Audiencia Nacional reconoce como atenuantes su politoxicomanía y su confesión, por lo que reduce de cuatro a dos años de cárcel la condena que solicitaba la Fiscalía por un delito de fabricación de artefacto explosivo. Una rebaja que, al no tener antecedentes penales, evitará que Guevara pise la prisión.

La sala ha tenido en cuenta los informes presentados por la defensa del acusado, que demuestran que un mes antes de su detención el activista había ingresado «inconsciente» en el Hospital de Bidasoa con «una intoxicación etílica aguda, muy próxima al coma», además de una «poli-intoxicación». Los ulteriores análisis revelaron que Guevara era consumidor de cocaína, cannabis, metanfetaminas y éxtasis. Unas sustancias a las que el acusado, según los informes presentados por sus abogados, «es adicto» y «condicionaron su actuar», también el día en el que la Guardia Civil le detuvo.

La sentencia también destaca la colaboración del activista. Los guardias, en una primera inspección ocular apresurada del coche, sólo habían encontrado algún cohete. Cuando los funcionarios preguntaron si llevaba algo más, Guevara no dudó en mostrar el artilugio explosivo fabricado por él mismo, al que había puesto los anagramas de ETA y Jarrai. La bomba casera estaba compuesta por dos cohetes, un bote de gas y bolas de acero.