'El Mapa del tiempo' se globaliza

Dice Félix J. Palma que uno repara en el éxito que va alcanzando como escritor «cuando comprueba que el lector que acude a que le dedique su libro no está emparentado con él, ni es amigo de la familia, ni vecino de su edificio». Es decir, cuando la gente compra su libro sin saber quién es, «dejándose guiar por la trama, la cubierta, la manera en que escribe o cualquier otra cosa». A pesar de que lleva años dedicándose a la solitaria tarea de inventar mundos, ha sido gracias al éxito de 'El Mapa del Tiempo' (Premio Ateneo de Sevilla, Premio El Público al libro del año, tres ediciones y 30.000 ejemplares agotados), cuando el cuentista y novelista de Sanlúcar («no estrictamente en este orden») ha dado un paso de gigante en su carrera, que como todas las que tienen que ver con la creatividad, no es de velocidad, sino de fondo.

Este año continuará recogiendo los frutos de esta ficción victoriana en la que aparecen personajes como el Hombre Elefante, H. G. Wells, Henry James o Bram Stoker, y que desarrolla una triple trama que gira en torno a viajes temporales o ficticios del XIX.

Alianza acaba de lanzar en España la edición de bolsillo. Algaida Editores, en colaboración con la Agencia Kerrigan, ha vendido a Simon & Schuster, una de las principales editoriales norteamericanas, los derechos de traducción de la novela. Atria Books, propiedad de la firma en Estados Unidos y Canadá, será la firma responsable de editarla. La australiana Scribe Publications ha adquirido también los derechos del libro para Australia y Nueva Zelanda, Harper Collins para Reino Unido, Corpus para Rusia, Robert Laffont para Francia, Rowohlt para Alemania, Cappelen para Noruega, Intríseca para Brasil, Gyldendal para Dinamarca, Sijthoff para Holanda y Planeta para Portugal, entre otras, donde la novela ya está en las librerías, «editada de una manera exquisita».

Lectores anónimos

«Durante un tiempo, podía contar a mis lectores desconocidos con los dedos de una mano», bromea Félix. «Incluso experimentaba una absurda inquietud cuando alguien me pedía que le dedicara una obra y luego se iba por donde había venido, sin decirme: 'yo estuve con tu hermano en el colegio', 'mi madre es amiga de la novia del panadero de tu prima' o 'yo soy el fruto de aquella borrachera del verano del 92'. Cuando eso sucedía, me preguntaba cómo era posible que esa persona hubiera escogido mi libro entre los miles que atestan las librerías. El mío y no cualquier otro. Tras la publicación de 'El Mapa del Tiempo' me he acostumbrado a ello, a tener lectores que no están conectados a mí de ninguna forma, a los que nada me une. Ese lector sin rostro, en fin, en el que uno piensa cuando se pone a escribir».

Félix sigue satisfecho y sorprendido por el boom de 'El Mapa del Tiempo', que recibirá otro empujón considerable con el lanzamiento de la edición en los Estados Unidos, prevista para el próximo otoño.

«Es el mercado más inexpugnable para los autores españoles, así que para la editorial y mi agente supuso una verdadera sorpresa que tantas editoriales se interesaran por mi novela y hubiera que subastarla. Ahora tenemos una gran expectación ante lo que pueda pasar, ya que en el mercado anglosajón las leyes son muy diferentes a las que estamos acostumbrados aquí, empezando por las tiradas».

«Pero lo que más me emociona es encontrarme en la red con tributos de los lectores, como poemas que hablan del amor imposible entre mis personajes o ilustraciones de la época en la que se anuncia la empresa Viajes Temporales Murray dibujados por los fans. Estas muestras son tan abundantes que incluso estamos barajando editarlas como material anexo en alguna futura edición».

Regreso a la rutina

Después de casi un año sin escribir, obligado por los dictados de la promoción, ahora vuelve «poco a poco» a instalarse en la rutina. «Hace unos meses empecé mi nueva novela, algo que me ayuda a centrarme. Supongo que para cuando 'El Mapa del Tiempo' empiece a publicarse en el extranjero, mi vida cambiará otra vez, pero de momento he logrado alcanzar una confortable trinchera en la que poder escribir».

Adelanta que su próxima obra no será fantástica, «aunque hablará sobre la fantasía». «Sucederá en una noche de fin de año, con muchos personajes. Y hasta ahí puedo leer, por ahora».

No obstante, no abandonará el universo de 'El Mapa del Tiempo', al que piensa regresar en cuanto considere que las circunstancias son las adecuadas. «Tengo material para una trilogía», explica.

La tentación de ahondar en esa línea de trabajo es inevitable. «Muchos escritores de mi generación, como Ignacio del Valle, Luis Manuel Ruiz o Andrés Pérez Domínguez, por citar solo algunos, tendemos a buscar para nuestras historias escenarios que no necesariamente han de ser los habituales de la novela española, e hilamos unas tramas que se distancian de la novela psicológica para abrazar más la acción, aunque sin desdeñar las motivaciones de los personajes. Buscamos contar cosas, más que contemplar las cosas, por decirlo de algún modo. Eso es un denominador común en nuestra forma de enfocar las historias, pero no creo que se nos pueda calificar de movimiento porque existen muchísimas diferencias entre nosotros, aunque nos una el mismo propósito».