Kurt Westergaard. :: AFP
MUNDO

Un islamista intenta matar con un hacha a un dibujante de las caricaturas de Mahoma

El agresor, un somalí vinculado a Al-Qaida, fue tiroteado por la Policía tras asaltar con un hacha la casa del dibujante danés

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El somalí que fue detenido el viernes tras asaltar la casa del dibujante Kurt Westergaard, conocido por sus irreverentes caricaturas de Mahoma, tiene lazos con la milicia islámica somalí Al-Shabab y con las células de Al-Qaida en el este de África, según informó ayer el servicio secreto danés, el PET, en un comunicado. «Se trata de un caso grave con trasfondo terrorista», subrayó el director del organismo de inteligencia, Jakon Scharf.

Las autoridades danesas aseguraron que el terrorista, de 27 años, pertenece a una célula islámica que opera en Dinamarca y que está vigilada desde hace tiempo por la Policía del país para evitar un posible ataque terrorista contra el dibujante.

El agresor, que compareció ayer ante un juez, admitió que había asaltado la casa del caricaturista, pero negó haber intentado matarle. Sin embargo, el juez decretó prisión provisional durante al menos cuatro semanas por doble intento asesinato (contra Westergaard y contra uno de los policías que participaron en su detención).

Según detalló la Policía, el atacante entró en la casa de Westergaard sobre las diez de la noche del viernes a través del cristal de una puerta. Iba armado con un hacha y un cuchillo y gritaba frases en un precario danés, entre las que el caricaturista consiguió distinguir palabras como «sangre» y «venganza».

Westergaard, junto a su nieta de cinco años, consiguió refugiarse en un cuarto de baño donde el artista tiene instalada una habitación del pánico especialmente equipada para la seguridad que mandó construir cuando empezó a recibir amenazas terroristas. «Me refugié en el cuarto de seguridad cuando entró en la casa. Sabía que no tenía ninguna posibilidad de pararle. Entonces llamé a la Policía», explicó a la edición digital del diario danés 'Jyllands-Posten'. Cuando llegó la Policía, el somalí trató de agredir a los agentes. Éstos le dispararon en un brazo y una pierna, aunque su vida no corre peligro.