Lobo asegura que su objetivo será el de «reconstruir» las relaciones internacionales de Honduras

El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, ha dicho que será prioritario para su Gobierno "reconstruir" las relaciones internacionales del país, afectadas por el golpe de Estado del 28 de junio contra Manuel Zelaya. Lobo, que asumirá el poder el 27 de enero, ha afirmado que intentará reconstruir las relaciones por el rechazo de la comunidad internacional al derrocamiento de Zelaya y al Gobierno de facto que preside Roberto Micheletti.

"Vamos a invitar a todos" los países a la investidura aunque "no logremos la presencia de todos", ha declarado Lobo a los periodistas en el aeropuerto de Tegucigalpa al regresar de unas vacaciones con su familia en Estados Unidos. La mayor parte de la comunidad internacional no reconoce el triunfo de Lobo por considerar que las elecciones del 29 de noviembre se celebraron en un marco de ruptura constitucional.

Reconoce que "es muy difícil" la situación económica que encontrará cuando asuma el Gobierno, producto de la crisis financiera internacional y el conflicto político interno. El asesor y portavoz de Zelaya, Rasel Tomé, ha reiterado a Radio Globo de Tegucigalpa que el derrocado gobernante "mantendrá el respeto de su investidura hasta el 27 de enero", cuando termina el mandato de cuatro años para el que fue elegido en 2005.

Zelaya se refugia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre pasado tras volver clandestinamente al país, del que fue expulsado por los militares el 28 de junio, cuando el Parlamento designó a Micheletti como gobernante. Micheletti, a pesar de las presiones internacionales, ha dicho que no renunciará y que se mantendrá en el cargo hasta el 27 de enero.