Luis Pizarro, Antonio Ávila y Carmen Martínez Aguayo tras el Consejo de Gobierno de ayer. :: EFE
ANDALUCÍA

Aprobada la reforma para otorgar más autonomía y recursos a los ayuntamientos

Los municipios podrán excluirse si lo desean del Fondo de Participación de los tributos de la Comunidad que se crea con una de las normas

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer dos leyes que cambiarán el modelo de gestión de los ayuntamientos andaluces al fijar por primera vez sus competencias, reforzar su capacidad de autogobierno y aumentar sus recursos. Se trata de las leyes de Autonomía Local de Andalucía y de Participación de los Entes Locales en los Tributos de la Comunidad Autónoma, fruto de la colaboración entre las consejerías de Gobernación y Economía y que ahora pasan al Parlamento para su tramitación y posible aprobación antes de julio del próximo año.

El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, reiteró el carácter pionero en España de la Ley de Autonomía Local (Laula), de la que dijo que se convertirá en el «libro de cabecera» de los munícipes. Los consistorios tendrán 29 competencias propias mientras las diputaciones provinciales asistirán en diversas materias técnicas, económicas y materiales a las corporaciones locales.

La norma reducirá la tutela previa que hasta ahora mantenía la Junta sobre diversas materias, entre ellas la enajenación o permuta de bienes del patrimonio municipal del suelo, la creación y supresión de entidades inferiores al municipio, la adopción de símbolos o la constitución de mancomunidades y consorcios.

La Laula hace hincapié en la plena autonomía de los ayuntamientos para organizar su territorio y gestionar la prestación de sus servicios. Además, la ley recoge una vieja reivindicación de los alcaldes al priorizar la financiación incondicionada (los ayuntamientos decidirán el destino de los recursos que reciban) sobre la finalista.

Carácter pionero

De este modo, la Laula se complementa con la Ley de Participación de los Entes Locales en los Tributos de la Comunidad, que marca las bases para que los consistorios cuenten con recursos adecuados para llevar a cabo sus competencias. La consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, también subrayó el carácter pionero de esta segunda ley, que establece la colaboración financiera con los 771 municipios andaluces, así como los criterios de distribución y evolución. Esta colaboración se llevará a cabo a través del Fondo de Participación de los entes locales en los tributos de la Comunidad, que comenzará a aplicarse en 2011 y que tendrá carácter incondicionado.

Este fondo también será de nivelación, ya que las partidas se distribuirán en función de las variables de necesidad de gasto (población, superficie y grado de dispersión) y capacidad fiscal (según las principales fuentes de ingresos propios). Martínez Aguayo explicó que el fondo se repartirá primero por tramos según la población y después según el resto de variables. El compromiso es que todas los municipios reciban una financiación superior a la que ya obtienen.

La consejera de Economía manifestó que la previsión es que ese fondo alcance los 600 millones de euros en 2014. También anunció que los ayuntamientos podrán excluirse de este Fondo de Participación incluso de manera temporal. En este caso, recibirán lo que percibían del Fondo de Nivelación de los Servicios Municipales con fecha de 2009. Este año ese fondo ha contado con 159 millones de euros. Para 2010 la partida está dotada con doscientos millones de euros, pero más de cuarenta se repartirán en función de la nueva ley en el segundo semestre del año.

Tanto Pizarro como Martínez Aguayo instaron al PP y a IU a apoyar estas leyes en «beneficio de sus ayuntamientos». Pizarro deploró las críticas de los populares a la norma cuando recoge muchas de las peticiones de sus alcaldes.

Tanto el PP como IU mostraron ayer su desconfianza con las leyes locales. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, las tachó de «burla a los ayuntamientos», ya que, en su opinión, se han aprobado sin consenso.