José María Ruiz-Mateos, en primer plano a la izquierda, junto a otros miembros de Nueva Rumasa en una imagen de archivo. :: L. V.
Jerez

Nueva Rumasa pretende que Cacaolat cotice en Bolsa a partir de primavera

Permitirá a la compañía de la familia Ruiz-Mateos acometer sus planes de crecimiento, que pasan por la construcción de una planta en Barcelona

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cacaolat, compañía de batidos perteneciente a Nueva Rumasa de la familia jerezana Ruiz-Mateos, planea empezar a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) durante la primavera de 2010, lo que le permitirá acometer sus planes de crecimiento, que pasan por la construcción de una nueva planta en Barcelona, según informaron a Europa Press fuentes de la empresa.

Para ello, la familia Ruiz-Mateos ya ha aprobado la escisión de los negocios de Cacaolat de Clesa, una segregación que tendrá efectos contables este próximo viernes, 1 de enero. En concreto, Clesa ha traspasado en bloque a Cacaolat las actividades relacionadas con las marcas Cacaolat, Sali, Letona y La Levantina, así como los productos comercializados con estas marcas.

Nueva Rumasa , que estima que la valoración bursátil de la empresa rondaría los 180 millones de euros, pretende con la salida a Bolsa de Cacaolat llevar a cabo los planes de crecimiento para la empresa de batidos. Así, la operación permitirá a la familia Ruiz-Mateos construir una nueva planta en Barcelona, que se sumará a las otras cinco que posee actualmente: dos en Madrid y una en Galicia, Sevilla y Zaragoza, respectivamente.

La compañía

Propiedad de Letona desde 1931, en el año 1971 Cacaolat fue comprada por Centrales Lecheras Españolas (Clesa), y en 2001 ésta fue adquirida por la multinacional láctea Parmalat. En la actualidad tanto Letona como el grupo Clesa pertenecen al grupo Dhul, división de alimentación de Nueva Rumasa.

El holding de la familia Ruiz-Mateos rechazó recientemente una oferta multimillonaria de una multinacional de bebidas no alcohólicas por su marca Cacaolat al no ofrecer el comprador garantías de continuidad a los 400 empleados de su planta de Barcelona. El potencial comprador estaba interesado en la adquisición de la marca y en establecer un contrato de suministro de todos los productos que en la actualidad comercializa Cacaolat.

Clesa incrementó sus ventas un 15% en el primer semestre de 2009 y prevé cerrar el año con una facturación próxima a los 430 millones de euros.