Cruce de acusaciones entre la empresa y el Gobierno por la quiebra de Air Comet

El Gobierno asegura que hubiera sido posible proceder al «cierre ordenado» de Air Comet, sin dejar a viajeros en tierra, porque estuvo negociando con la entidad financiera acreedora Nord Bank, para que concediera a la aerolínea una moratoria hasta el 10 de enero, siempre que suspendiese la venta de billetes para fechas posteriores. No obstante, y según la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, la compañía aérea respondió que no tenía capacidad alguna de operar, porque carecía de dinero para pagar el combustible. Air Comet ha rechazado de plano esta versión mediante un comunicado. Asegura que ningún interlocutor del banco se puso al teléfono para una eventual negociación, y concreta que la única opción que se barajó en algún momento fue la de aplazar el cierre al 5 de enero -y no al día 10 de ese mes- siempre que la aerolínea procediera al pago inmediato de 25 millones de dólares (17 millones de euros), equivalente a la deuda más las costas, «cuando era conocido que la compañía no disponía de ese dinero»

Mientras Gobierno y aerolínea se cruzaban estas acusaciones, en Barajas prosiguió el operativo destinado a trasladar a los viajeros que, tras haber comprado pasajes de Air Comet, se encuentran en situación de mayor precariedad.

El dispositivo de viajes de emergencia establecido por Fomento concluye hoy con un último viaje a Lima. Otros viajeros que se han quedado colgados tendrán que acudir a sus embajadas para solicitar ser recolocados en vuelos regulares o conformarse con reclamar el reintegro del importe de su billete.

La delegación del Gobierno en Madrid, a través de su servicio de Protección Civil, ha procedido estos días a repartir alimentos entre los pasajeros afectados, y alojado en hoteles de la Comunidad a los viajeros que debían realizar esperas más largas mientras se fletaban sus vuelos.

Fomento informa de que el dispositivo de emergencia transportó hasta la mañana del día de Navidad a 2.905 viajeros afectados. De ellos, 1.698 se desplazaron en vuelos especiales y otros 1.207 fueron reubicados en trayectos regulares. Los destinos más habituales fueron Buenos Aires, Lima, Bogotá, Quito y la Habana.

Durante la tarde de ayer se reunió la comisión de seguimiento bajo la presidencia del ministro José Blanco para evaluar la situación, una vez concluido el programa de emergencia.

Por su parte, la compañía Pullmantur Air señaló ayer que no tiene ninguna relación societaria con el grupo Marsans, con el que no guarda ninguna vinculación desde el año 2006, según informaron fuentes de la compañía. Así, la compañía especifica que, en noviembre de 2006, la naviera norteamericana Royal Caribbean Cruise Lines adquirió Pullmantur y sus filiales (Pullmantur Cruises, Pullmantur Air y Paditour) «por lo que no hay ninguna relación con las sociedades del grupo empresarial de Gerardo Díaz Ferrán».

Por otro lado, la compañía Pullmantur Air que opera con código de Iberia despegó hoy un nuevo vuelo para 470 pasajeros afectados por el cierre de Air Comet con destino a Quito (Ecuador). Concretamente, se trata de un Boeing 747-400, con capacidad para 500 pasajeros y con código de Iberia. Pullmantur Air , la aerolínea del grupo Pullmantur, cuenta con una flota de tres Jumbos de este modelo.