Los jugadores de la selección están muy unidos y se respira un gran ambiente, algo vital para lograr buenos resultados. :: EFE
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La España que va bien y nadie discute

El técnico celebra su renovación consciente de que cuenta con el respaldo de la opinión pública y de su jefe, Villar La selección de Vicente del Bosque ha recuperado el liderato mundial en el ranking de la FIFA

MADRID. Actualizado: Guardar
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Vicente del Bosque acaba de celebrar su 59 cumpleaños con la felicidad de que su España va bien y la garantía de que, «pase lo que pase» en el Mundial de Sudáfrica, será el seleccionador hasta la Eurocopa que Polonia y Ucrania organizarán de forma conjunta en 2012. Así al menos lo comunicó su jefe, Ángel Villar.

Dos largas décadas a los mandos de la Federación y su política de renovaciones se mantiene. Del Bosque no iba a ser menos que Clemente, Camacho, Sáez y Luis Aragonés, y firmó dos años más de contrato, con unos 600.000 euros de ficha por temporada, una vez conseguida la clasificación para el siguiente certamen. Entiende Villar que de este modo el técnico trabajará más tranquilo en Sudáfrica.

Sin querer meter más presión de la necesaria al equipo, Villar cree que España se ha creído su enorme potencial al ganar la Eurocopa y, «aunque será difícil», está capacitada para conquistar su primer Mundial. La selección vive su «época dorada», según confiesa Del Bosque, y asume su papel entre los favoritos. Diga lo que diga el contrato, el seleccionador estaría dispuesto a renunciar si los resultados se tuercen y la opinión pública le cuestiona.

De momento, que le quiten lo bailao. La selección ha recuperado el liderato mundial en el ranking de la FIFA, se ha clasificado con todo victorias para Sudáfrica y desplegó un fútbol soberbio en 2009, con el único lunar de esa derrota ante Estados Unidos en semifinales de la Copa Confederaciones que debe de servir como aprendizaje para el Mundial.

Pedrito abre otro debate

El estilo de toque se mantiene como seña de identidad y no paran de aparecer jugadores -el último el azulgrana Pedro-, dispuestos a dificultar la confección de la lista de 23 elegidos para el Mundial. El nivel es tal que, pese a la línea continuista de la que hace gala Del Bosque, en 2009 debutaron con la absoluta ocho jugadores, muchos de ellos ya consolidados: Mata, Piqué, Busquets, Pablo Hernández, Nacho Monreal, Negredo, Navas y el tercer portero Diego López.

Villar está pletórico. Presumió en público de la imagen de la selección, elogiada de forma unánime en todo el planeta, de los cuatro internacionales -Casillas, Xavi, Iniesta y Torres- por vez primera en el once ideal de la FIFA, y también de los seis títulos conseguidos por un Barcelona repleto de canteranos y con un técnico, Pep Guardiola, muy apreciado en la Federación, sobre todo por su amigo Fernando Hierro, el director deportivo. «Felicito al Barça por unos éxitos históricos que encumbran al fútbol español», enfatizó Villar.

Al mayor reto deportivo de España se suma un desafío organizativo. El 2 de diciembre próximo se decide la sede de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 y la candidatura ibérica es una realidad que competirá con adversarios como Inglaterra, Rusia, Estados Unidos, Australia y Bélgica y Holanda, entre otros. «Podemos conseguirlo», avanzó Villar, convencido de que, aunque Joseph Blatter, presidente de la FIFA, abomine de las candidaturas conjuntas, «presentarse junto a Portugal ha sido un acierto». «Nos unen muchas cosas y juntos somos más fuertes», subrayó el dirigente vasco en la fría pista del polideportivo de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas convertida en restaurante.