SÁBADO SANTO

Estuve hace poco por la Real Capilla del Calvario, donde tuve la suerte de poder disfrutar en directo del pregón de la Navidad de Luis Cruz, un canto a la solidaridad y al descubrimiento de las raíces más profundas de la celebración del nacimiento de Cristo en nuestra bendita tierra. Y no tardó mucho el hermano mayor de la cofradía de la Piedad en decirme que se había quitado el chubasquero.

Para el que no sepa a qué venía esta broma, hace varias semanas escribía aquí que lo que era lluvia hace meses ahora se había vuelto sol deslumbrante, y que todos habían adaptado su atuendo a las nuevas condiciones climatológicas salvo Domingo Díaz, que seguía impecable con su chubasquero colocado. Me refería por supuesto a que ha cambiado el obispo, ha cambiado la actitud del Consejo, ahora más que receptiva a la posibilidad de que la Piedad vaya al Sábado Santo, se ha roto el pacto de los obispos del sur al permitir Ceballos en Cádiz la celebración de procesiones en esta jornada de luto... Habían cambiado tantas cosas que me chocaba que la única que se mantuviera impasible fuera la actitud de la hermandad de la Piedad.

Pues ya está el escrito en el Consejo de Hermandades solicitando la celebración de un cabildo extraordinario para pasar al Sábado Santo la Piedad, y ya hay varias hermandades que en su fuero interno están pensado la posibilidad seria de cambiar la fecha de su salida procesional. Y otras, que sin pensarlo quizá aún, han abierto la puerta, como el Consuelo, que con el cambio de sede canónica no renuncia a plantear a sus hermanos la posibilidad del cambio. Se mueve el Sábado Santo. Al fin...