La regularización de casas centra las alegaciones vecinales al PGOU

Los vecinos de La Caridad y los agricultores de San Bartolomé presentarán alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana. Los primeros por considerar muy elevados los costes de urbanización, cifrados en 60 euros por metro cuadrado, y los segundos, por el establecimiento de zonas verdes en parte de sus fincas.

La calificación de los suelos donde se ubican viviendas irregulares están centrando la mayoría de consultas hacia el PGOU por parte de los ciudadanos. Pese a que el nuevo planeamiento anuncia la solución a 4.500 viviendas, los propietarios prefieren cerciorarse y estudiar los planos expuestos en el Monasterio de La Victoria. El plazo de exposición pública y la posibilidad de realizar alegaciones permanecerá abierto hasta el 2 de febrero.

José García, propietario de una finca de 500 metros en La Caridad, -núcleo de viviendas que linda con la cañada del Verdugo- explicó que los vecinos han comenzado a recibir cartas del Ayuntamiento en las que se les informa de que la urbanización de las calles, con la red de saneamiento, iluminación y asfaltado, costará en torno a 60 euros el metro.

Piden reuniones

«En mi caso tendré que pagar 30.000 euros, y eso es demasiado». Según García, en esta zona existen en torno a 500 propietarios. «Pero no todos están interesados en que se urbanice. Prefieren que siga siendo campo, porque tendrían que pagar mucho. Nuestra intención es reunirnos con los técnicos del Ayuntamiento y que nos expliquen por qué ha subido tanto el coste, si cuando gobernaba Hernán Ruiz el precio por metro era de unos dos euros».

Según las fuentes consultadas, La Caridad cuenta ya con un plan de desarrollo perteneciente al documento de aprobación provisional primero y que ha sido incorporado por el segundo. En cuanto a la zona de San Bartolomé, el nuevo PGOU establece un cinturón verde junto a la laguna que resta espacio a varios agricultores, como Juan José Díaz, quien señaló indignado un núcleo de viviendas fuera de ordenación junto al suelo agrícola. «A nosotros que no hemos cometido ninguna ilegalidad nos quitan metros de nuestra subsistencia, que es el campo, y nos colocan la zona verdes, mientras que las casas las dejan tal cual cuando no deberían estar ahí». Se trata, según el Plan General, de un sector de suelo urbanizable no sectorizado, que en un futuro podría incorporarse al desarrollo urbanístico.

Por otro lado, los vecinos del diseminado Las Manoteras, calificado como suelo no urbano y paisajístico, ya ha solicitado que se cambie la catalogación a suelo urbano no consolidado. En su defecto, piden que el Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz permita el desplazamiento del corredor verde que afecta a las viviendas.