Los familiares de Martín observan en un vídeo cómo se está deteriorando. :: JUAN CARLOS CORCHADO
Jerez

«Martín no llegará vivo al juicio»

Mientras las gestiones burocráticas para que el preso vuelva se estancan, su familia denuncia una vez más «la agonía» que padece La hermana del jerezano detenido en Perú alerta del empeoramiento de su salud

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Mi tío está fatal, tiene el cuerpo entero en carne viva». Con estas impactantes declaraciones describía ayer el estado de Martín de Porres su sobrina Isabel, que sigue desde casa con una angustia más que justificada el deterioro que está sufriendo el jerezano en Perú, donde permanece ingresado en un centro sanitario y a la espera de que se celebre el juicio.

Loles Fernández, hermana del preso y madre de Isabel, se desplazó hace un mes a Lima con un sobrino y ha tenido que retrasar el billete de vuelta ante el empeoramiento paulatino del enfermo. Su hija explicó ayer que Martín ya no tiene fuerzas ni para ir al baño ni para comer, por lo que tampoco le pueden aplicar la quimioterapia que necesita.

«Mi madre está yendo en Lima todos los días al Palacio de Justicia, porque teme no poder traerse a mi tío de vuelta. Tememos que ni siquiera llegue vivo al juicio; si siguen esperando no lo van a poder meter en un avión». Como se recordará, el jerezano fue detenido en junio en la capital peruana por un presunto delito de tráfico de drogas y en la cárcel comenzó a enfermar, hasta que tuvo que ser trasladado a un centro sanitario y de ahí a otro especializado tras diagnosticarle un cáncer.

Sin embargo, los escasos recursos del sistema peruano no han contribuido a su mejora y la familia tiene miedo de que no regrese vivo a casa. Desgraciadamente, su vuelta pasa por un indulto concedido por parte de las autoridades del país andino que sólo podrá hacerse efectivo una vez que se celebre el juicio.

Y ahí es donde surge el problema, pues aunque todo apunta a que la vista será en enero sigue sin notificarse de forma oficial; por otra parte, incluso aunque se llevará a cabo en un mes, los parientes de Martín insisten en que la tardanza de los trámites burocráticos posteriores puede dar lugar a un desenlace fatal.

Mientras tanto, las gestiones no cesan. La familia les sigue remitiendo escritos a autoridades como el Defensor del Ciudadano, el ministro del Exterior e incluso la Reina Sofía, al tiempo que los políticos nacionales advierten de que la pelota se encuentra en el tejado del Gobierno peruano, que es el único que puede agilizar verdaderamente el proceso.