elecciones en enero

El Parlamento iraquí aumenta los escaños como primer paso para solucionar la crisis

La decisión permitiría aumentar la representación de las minorías y expatriados

BAGDAD Actualizado: Guardar
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El Parlamento iraquí ha decidido aprobar una nueva enmienda a la ley electoral que habilita a la próxima Cámara Legislativa contar con 325 escaños en lugar de los 323 actuales, con lo que se allana el camino para la celebración de las elecciones generales del 2010. Con esta medida, exigida por el vicepresidente, Tarek al Hashemi, bajo amenaza de vetar la ley, se abre la puerta a aumentar la representación parlamentaria de las minorías y los expatriados, un punto sobre el que Al Hachemi había insistido en varias ocasiones.

El presidente del Legislativo iraquí, Al Iyad al Samarrai, ha asegurado que la votación se había llevado a cabo después de que se "completara el quórum" necesario, aunque no especificó el número de diputados presentes, de los 275 que conforman el Parlamento. Según el texto enmendado, leído por el vicepresidente de la Cámara, Jaled al Atiya, 310 escaños serán distribuidos entre las 18 provincias, ocho se reservarán a las minorías y otros siete irán a parar a las listas de los partidos con más votos.

La propuesta de aumentar a 325 los escaños forma parte de una iniciativa de la misión de la ONU en Irak (UNAMI), a la que Al Hashemi se mostró favorable.

EEUU pendiente de la decisión

Asimismo, según la nueva ley, que es la tercera vez que se enmienda, el reparto provincial de escaños se hará de acuerdo con un censo llevado a cabo este año por el Ministerio iraquí de Comercio. De acuerdo con las cuotas propuestas, en Bagdad saldrán 68 diputados, 31 en Mosul, 24 en Basora, 18 en Nasiriya, 16 en Babel y Suleimaniya, 17 en Al Anbar, 14 en Erbil, 13 en Diyala, 12 en Salahedin, Nayaf y Kirkuk, 11 en Wasit y Diwaniya, 10 en Al Emara, Dahuk y Karbala, y, finalmente, 7 en Samawah.

Según fuentes cercanas a las votaciones, tanto la UNAMI como la embajada estadounidense en Bagdad han presionado hasta el último momento para conseguir el consenso político. Asimismo, desde ambas misiones diplomáticas se ha instado a la Comisión Electoral de Iraq a que convoque los comicios para el próximo febrero, en lugar de a mediados de enero como estaba previsto, según las mismas fuentes.

La organización de las elecciones, actualmente suspendida, está supeditada que se ponga fin a la crisis política que ha suscitado esta normativa electoral. Al Hashemi, que todavía no ha se ha pronunciado, había amenazado de nuevo con vetar la ley electoral que regulará las elecciones, si los diputados no llegaban a un acuerdo sobre la representación de las provincias en el Parlamento.

La normativa que regulará los comicios, en un principio para el próximo 21 de enero, fue aprobada por el Parlamento el 8 de noviembre pasado, pero no recibió el apoyo del vicepresidente, que decidió vetarla. Otro texto, con algunas modificaciones, obtuvo la luz verde el 23 de noviembre pasado, pero Al Hashemi tampoco lo respalda y ha amenazado con vetar de nuevo la legislación. De la celebración de esos comicios depende el calendario fijado por EEUU para la retirada gradual de sus tropas en Irak.