Colaboradores necesarios

Los centros docentes cuentan con normativa suficiente para regular la convivencia en el entorno escolar: Reglamentos de organización y funcionamiento, planes de convivencia, normas básicas de funcionamiento en centro y aula y por supuesto los derechos y deberes del alumnado. Con todo ello deberíamos poder ejercer nuestra labor docente, en el ámbito de la transmisión de educación en valores y convivencia, sin problema alguno. Sin embargo, no contamos con algo imprescindible: la colaboración y apoyo de los responsable del alumnado, padres o tutores legales. La comunión necesaria, el nexo de continuidad en la educación entre la escuela y la familia se ha tornado en confrontación y desconfianza hacia el profesorado, quién por lo visto y oído, lo único que «persigue» es fastidiar al alumnado. Los progenitores defienden la hiperactividad, la inmadurez, los problemas de atención, la inadaptación al sistema. Todo se está considerando en la escuela, pero también existen los alumnos disruptivos, conflictivos y maleducados que no dejan a sus compañeros aprender en las condiciones que se merecen. Es necesario contar con los padres, el alumno debe saber que sus padres no lo protegerán y apoyarán a todo coste, y no quiero pensar que escuchen comentarios negativos y descalificadores acerca do los responsables docente eso sería el fracaso total en la educación de sus hijos.