Miguel Rubio, ayer en el hotel AC con Chapín de fondo, antes de regresar a Utiel tras ganar 480.000 euros la noche anterior en el descanso del Xerez-Barça. :: CRISTÓBAL
MÁS FÚTBOL

El gol millonario de un mileurista

Un tanto desde el centro del campo cambia la vida de Miguel Rubio al otorgarle 480.000 euros

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fueron probablemente los ocho segundos más largos de su vida. Chutó desde el centro del campo con aparente desgana. Sin convicción. Él mismo reconocía momentos antes que estaba seguro de que no lo iba a conseguir. Pero el balón acabó entrando en la portería. Lo hizo después de casi una veintena de botecitos previos y con un suspense que presenciaban los 17.584 espectadores que fueron a ver el Xerez-Barça el miércoles. Pero entró, y la locura colectiva se apoderó de Chapín.

Ni Messi, ni Xavi, ni Iniesta, ni Ibrahimovic. Miguel Rubio, de 34 años de edad, fue el hombre de la noche. Optaba a un premio máximo de 480.000 euros. Para conseguirlo debía, en el descanso del partido que enfrentaba a los azulinos con el mejor equipo del mundo, meter la pelota en la portería desde el centro del campo. No era el único. Otros tres también tuvieron su oportunidad en 'La jornada de tu vida', una innovadora iniciativa de BBVA a la que pueden optar todos los clientes del banco que incrementen su saldo en 100 euros o realicen compras con la tarjeta de crédito.

Sólo un intento para cada participante. Los dos grandes favoritos -uno, ex futbolista de Segunda B- estrellaron sus respectivos disparos en el poste de la portería del Fondo Sur. Curiosamente, Miguel Rubio era el único que participaba por sí mismo; el resto lo hacía representando a un amigo o un familiar. Y lo quiso así porque considera que era su «responsabilidad».

Su vida cambió radicalmente tras esos ocho segundos agónicos. Este valenciano de Utiel, casado y con dos hijos -uno de cinco años y otro de 18 meses- había ganado 480.000 euros. Pero no lo parecía. No reaccionó. Después reconocía que era incapaz: «Estaba como una nube. No era consciente de lo que había hecho y no veía ni escuchaba nada. Sólo quería salir de ahí y abrazar a mi mujer».

Nada volverá a ser igual ya en la vida de este operario de fábrica mileurista. Ni siquiera se ha planteado si seguirá trabajando. Aunque es para pensárselo. No en vano, ha ganado de golpe, en apenas ocho segundos, el equivalente a 40 años de su sueldo actual.

Ayer, algo más tranquilo -aunque todavía abrumado por el impacto mediático que había tenido su gesta-, aseguraba que tenía previsto liquidar la hipoteca de 180.000 euros suscrita precisamente con BBVA. «Con el resto del dinero aún no lo sé; no tenía nada pensado antes porque estaba convencido de que no lo iba a meter, pero esta vez la suerte ha estado conmigo».