La Zaranda se reencuentra con Jerez

La Zaranda pondrá en escena mañana en el Teatro Villamarta 'Futuros difuntos', un montaje que narra la lucha de poder entre los internos de un manicomio, cuyo gerente acaba de fallecer. «Es una metáfora del mundo», concebido como lugar donde anida la locura, según Eusebio Calonge, autor de la obra.

Tras su estreno a finales de 2008 en el Teatro Sorano de Toulouse, la compañía jerezana presenta en nuestro país el último espectáculo de una trayectoria de 30 años. Ese largo periodo le ha permitido labrarse un prestigio, basado en la recreación de un lenguaje teatral propio.

«En esta obra se plantea esa duda de si somos juguetes del destino, en manos de quién estamos», explicó Calonge. Estos conflictos existenciales del individuo se trasladan a la sociedad, que se convierte así en una metáfora y ésta no tiene mejor escenario que un manicomio. En torno al patio de un centro de estas características se plantea la lucha de poder entre los internos, a los que dan vida Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez y Enrique Bustos. Estos tres actores interpretarán a tres locos en fase terminal que ocuparán el lugar que ha quedado vacante en el manicomio -tras la muerte del gerente- para aparentar normalidad.

Con una escenografía que emplea material hospitalario, se pretende reflejar las grandes dictaduras del siglo XX. «Es un mundo metalizado, de hierro y sin escapatoria», afirmó el autor del texto, al tiempo que reconoció que la frontera entre la locura y la razón es «muy delgada y confusa».

'Futuros difuntos' se apoya en el efecto que producen las imágenes -muy pictóricas- y la música, con la selección de composiciones de Bach y Mozart. Además, se emplean unos monigotes que acentúan la idea de que los hombres están a merced de su destino.

Para Francisco Sánchez, actor y director de la compañía bajo el nombre de Paco de la Zaranda, el espectáculo está formado por «historias llenas de ruido y furia» que culminan en «un final vertiginoso» planteado en un cementerio. «Nosotros mismos somos cementerio de nuestros muertos», sentencia el actor. A su juicio, los personajes se embarcan «en el laberinto apocalíptico» que vivimos en la actualidad, donde «el odio de los seres humanos sigue intacto desde el principio de todos los tiempos».

Constante de la compañía

En cualquier caso, este último espectáculo de La Zaranda vuelve a incidir en una constante de esta compañía: el argumento principal es «hablar de nosotros» por encima de otros trazos narrativos. «Siempre hemos dicho que los trabajos que hacemos son como nuestros propios hijos, ya que no separamos nunca lo que hacemos de lo que somos y sentimos», señaló Sánchez

Otra seña de identidad de La Zaranda también está presente en 'Futuros difuntos': la huida de lo superficial a través del uso simbólico de los objetos, el expresionismo visual, la depuración de textos y la creación de personajes límites.