Barça-Madrid

Suspiros por Cristiano

El ‘efecto Ronaldo’ seduce al Madrid y motiva al Barça, que le anuló en la final de la ‘Champions’ de Roma

Madrid / Barcelona Actualizado: Guardar
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Sopor en el Bernabéu. Dominio estéril del Madrid ante el inoperante Zúrich. Jindama en el madridismo al comparar a sus ídolos con el rutilante Barça que destrozó el mito Mourinho. Los fantasmas del 2-6 del curso pasado sobrevuelan Chamartín. Entra Cristiano Ronaldo por Raúl y las sensaciones se transforman a falta de 20 minutos. Suspiros de alivio. Subidón de adrenalina en jugadores, técnicos y directivos blancos.

Con el portugués de vuelta, la proeza en el Camp Nou ya no es un imposible. En un equipo lento, parsimonioso, previsible, sin bandas, Cristiano es diferente, único. Se desmarca, busca el balón, encara y, además, llega. Un soplo de aire fresco para un equipo ahogado. «Muy pocas veces he visto al Bernabéu recibir a un jugador así. Ambicionamos hacer algo importante en Barcelona. Hay que tener tranquilidad pero a ver si Cristiano coge ritmo en estos días y llega en buenas condiciones», subraya Jorge Valdano, director general del Madrid, tras repetir a los cuatro vientos que suena a broma plantearse el adiós del chileno Pellegrini.

«Su vuelta es una gran noticia para el clásico», subraya Pepe. «Cristiano nos va a ayudar muchísimo», apostilla Sergio Ramos. Más reflexivo, Iker Casillas garantizó este jueves que el Real Madrid no saldrá como con Juande Ramos en el Camp Nou. «Nada de encerrarse, de jugar a expensas de ellos. Iremos sin miedo, al ataque, a intentar ganar». Como sus compañeros, Iker se molesta al preguntarle si el Barça es un ejemplo, un modelo a imitir y el Madrid la ceremonia del caos. Resultados mandan y los blancos son líderes en todo. «El Barça juega bien pero le vemos por el retrovisor», enfatizó de forma gráfica, no sin reconocer que como aficionado entiende que se les exija mucho más.

Observa a Xavi e Iniesta, amigos e ídolos de selección, como los más peligrosos del eterno rival. Y vuelve la mirada a Cristiano, a quien ve perfectamente para jugar en el Camp Nou porque «tiene un don que son sus ganas». El propio protagonista extrajo conclusiones positivas tras probarse contra los helvéticos. «Estoy perfecto, nada de dolor. Sólo me falta algo de velocidad», expuso, convencido de su titularidad en la Ciudad Condal. «Si estuve bien el miércoles, cómo no voy a jugar el sábado. Quiero marcarle al Barça». Sus buenas vibraciones se confirmaron en el entrenamiento post partido, de recuperación pero sin sustos.

Pique lejano

En el Barça también hay un ‘efecto Cristiano Ronaldo’ de cara al domingo. Se le respeta, por supuesto, tratándose de uno de los mejores jugadores del mundo, pero no se le teme. Al contrario. A la plantilla azulgrana le motiva enfrentarse al portugués, incluso se puede decir que le excita porque hay un pique con él que viene de lejos. Xavi dio ayer una pista en un acto publicitario al recordar que «hizo un mal gesto a Puyol que no nos gustó». Se refería a una fea entrada sin balón del entonces delantero del Manchester United al capitán azulgrana en la final de la ‘Champions ’ de Roma, ya con el definitivo 2-0 en el marcador y el Barça bailando a su rival. El propio Xavi, poco dado a discutir sobre el césped porque lo suyo es el balón, le reprendió en aquel momento en una imagen que dio la vuelta al mundo.

Pero el malestar con Cristiano Ronaldo es incluso anterior. En el vestuario azulgrana no se olvida lo sucedido en la semifinal de la Liga de Campeones 2007-08, en la que el Manchester United sí eliminó al Barça (0-0 en el Camp Nou y 1-0 en Old Trafford). El hoy madridista, que lanzó alto un penalti ante Valdés en el choque de ida, se recreó con cabriolas innecesarias en el tiempo de descuento del choque de vuelta. Se pavoneó ante su afición y provocó a sus rivales con desaires continuados.

Nadie lo dirá públicamente, pero aquel 29 de abril de 2008 en el Barça le pusieron la cruz. Y cuando volvieron a enfrentarse en Roma, el pasado 27 de mayo, Puyol y compañía se conjuraron para no dejarle pasar ni una. Comenzó bien, inquietó a los azulgrana con sus galopadas,. pero fue minimizado medida que los ‘Diablos Rojos’ se quedaron sin balón. No le ha marcado aún al Barça. Le tiene especiales ganas. El mal rollo continúa...