Etapas

Muchos preferirían no mirar atrás, no releer todo lo que han contado a través de estas líneas a lo largo de todos estos años, no descubrir en la foto que acompaña a este espacio que una era más joven, tal vez hasta un poco más sonriente que ahora.

Pero a mí me gusta reconocerme en lo que he vivido y, por ende, en todo lo que he compartido con ustedes. Me gusta acordarme de las veces que me quejé del ORA, de la desaparición de las sesiones golfas del cine, de cómo pude expresar mi rechazo por el asesinato fruto de la violencia de género a través de esta columnita que ya no verán más porque este periódico emprende una nueva etapa con un cambio de cara.

En ella me atreví incluso a hablar de fútbol y del Xerez, aunque mis compañeros deportivos me miraran de reojo; a analizar el cambio de gobierno tras el último cese de Pacheco, aquel que la alcaldesa anunció vestida de un rojo furibundo; dije adiós a Vicasa con la impotencia de que tanta lucha por parte de la plantilla no haya servido para nada; y lamenté tanto paro y tanta crisis en el Marco de Jerez, uno de los sectores de los que más he aprendido y que más me fascinan desde que llegué a esta ciudad. Qué quieren que les diga, han sido casi 180 columnas...

Hasta pudieron conocernos un poco mejor a todos nosotros gracias a nuestras vivencias, lecturas, aficiones y opiniones. E incluso se creó un mito que todavía, año tras año, me persigue y me divierte: el de la sosa de la Feria que soy y seguramente seguiré siendo pese a los bienintencionados intentos de compañeros y amigos.

Habrá otros foros para que nos expresemos, podrán seguir leyendo nuestras páginas cada día y descubriendo por dónde respiramos, pero ya será otro capítulo de esta historia de la que ahora nos despedimos con melancolía.