Decapitan a 21 personas en una disputa política al sur de Filipinas

Filipinas está citada con las urnas el próximo mes de mayo y la campaña no arranca oficialmente hasta marzo. Las disputas políticas, sin embargo, ya se cobraron ayer la primera matanza. El Gobierno filipino declaró el estado de excepción en la provincia sureña de mayoría musulmana de Maguindanao, después de que al menos 21 personas fueran decapitadas por hombres armados por una aparente contienda relacionada con las candidaturas a las próximas elecciones provinciales. Fuentes militares temen que las víctimas podrían ser la mayoría políticos locales y periodistas.

A media mañana, unos cien hombres armados secuestraron de treinta a cincuenta personas -entre ellas abogados de derechos humanos y a una decena de periodistas- que acudían a la oficina regional de la Comisión Electoral a presentar la candidatura a gobernador de Ibrahim Mangudadatu. Los pistoleros introdujeron a sus rehenes en varios vehículos y a toda prisa huyeron del lugar. Poco después un grupo de soldados que salió en su persecución halló los cadáveres decapitados de trece mujeres y ocho hombres, incluidos la esposa y tres hermanos del político.

Ejército privado

De inmediato, Mangudadatu responsabilizó al gobernador Andal Ampatuan, conocido en la zona como 'El Padrino' y cuyo hijo Unsay estaba al mando de la operación de secuestro, según el teniente coronel Romeo Brawner, portavoz del Ejército filipino. Brawner añadió que varios secuestradores estaban empleados como escoltas y guardias de seguridad en el ejército privado de la familia Ampatuan, cuyo patriarca pretendía impedir que Mangudadatu se enfrentara a él en las elecciones del próximo mayo.

Desde hace años, los clanes Ampatuan y Mangudadatu están enzarzados en una disputa en la que hasta ahora casi siempre se ha impuesto la familia del gobernador, que tiene cuatro mujeres en su calidad de 'datu' o jefe tribal musulmán. Su rival, Ibrahim Mangudadatu desempeña el cargo de vicealcalde de la población de Buluan, cuyo regidor es Unsay Ampatuan, uno de los 30 vástagos del 'capo' provincial, que controla por medio de hijos o nietos 18 de los 22 municipios.