Una superviviente abraza a un familiar. / J. R. LADRA
ESPAÑA

Achacan al mal estado del barco la causa del naufragio en el mar Rojo

Llegan a España diez supervivientes que viajaban en el 'Coral Princess'

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cansados y angustiados por los malos recuerdos vividos cuatro días atrás, los supervivientes del naufragio del Coral Princess, ocurrido el pasado jueves a seis kilómetros de la costa turística de Sharm el Sheij (Egipto), no podían quitarse de la cabeza que el accidente en el que dos compañeros suyos desaparecieron podía haberse evitado. Los españoles que salieron con vida del barco siniestrado aclararon a su llegada ayer a Madrid que el hundimiento de la embarcación se produjo por su mal estado y «no por la mala mar», como se había comentado.

Poco después de las dos de la tarde un avión procedente de El Cairo aterrizaba en el aeropuerto madrileño de Barajas con diez componentes del grupo de submarinistas que se habían desplazado hasta el país egipcio. Sus familiares, nerviosos y visiblemente afectados por lo ocurrido, les esperaban en una sala del aeropuerto habilitada para la ocasión. «No sabíamos si nos decían la verdad sobre su estado», comentaba nerviosa Rosa María Agudo, mujer y madre de Alberto y Sara, dos supervivientes.

Poco después de los abrazos, los besos y las lágrimas, el grupo de los diez submarinistas aparecía ante los medios vestidos con ropas deportiva y chanclas, algunos con dificultades para caminar y otros con vendajes en los pies, resultado de su nefasta aventura.

Antonio García, uno de los miembros del club de buceo Javea Dolphins, hacia las veces de portavoz de sus compañeros, que le escoltaban. «Desde el primer día dijimos que el barco estaba mal, se escoraba hacía un lado», recordaba. «Pero la tripulación egipcia, que apenas hablaba español, se excusaba diciendo que uno de los depósitos de agua estaba más lleno que el otro», agregaba García.