Unidos en la Basílica de la Merced para rezar el Rosario

La hermandad del Santo Crucifijo demostró que sigue plenamente convencida de que se puede y se debe hacer hermandad en torno a María, y por ello convocó a sus hermanos en la Basílica de la Merced con la intención de rezar el Rosario. Amparados por el manto de la Patrona, los cofrades de la Madrugá organizaron un simbólico recorrido con su cruz de guía de plata de ley por las naves del claustro del convento mercedario, para terminar con las letanías a los pies de la Patrona de la ciudad. La cofradía disfrutó de unos momentos de recogimiento y paz interior, y anunció que tiene previsto repetir la experiencia en enero en el claustro del convento de Santo Domingo, junto con la cofradía del Rosario de los Montañeses.