Chiclana

Más de 4.000 dueños de casas ilegales piden una regularización «más justa»

La Plataforma cree que los costes están «inflados» y exige más ayuda económica a las administraciones

CHICLANA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Manos arriba, esto es un atraco»; «queremos agua», o «Román; mis abuelos me dieron la casa y usted me la está robando» fueron algunas de las consignas. Más de 4.000 propietarios de viviendas construidas sin licencia ni control urbanístico en Chiclana se manifestaron ayer en la ciudad por lo que creen es un proceso de regularización «muy poco justo y excesivamente costoso».

La movilización iniciaba su marcha apenas unos minutos antes de las 11 de la mañana desde la Avenida de la Diputación, completamente llena de ciudadanos.

Buena parte de éstos portaban pancartas y cartelería alusiva a los problemas de falta de servicios que padecen, con lemas sumamente claros; «servicios sí, atracos no», «señor Espadas, no somos ilegales» (en alusión al Consejero de Ordenación de la Junta), o, «más de 20 años pagando impuestos» eran las más repetidas.

Los portavoces de la Plataforma de vecinos afectados por la Regularización, entidad que convocó la protesta, se mostraban satisfechos por haber logrado movilizar a una ciudadanía, normalmente muy apática. Miguel Sastre recordaba que «un 60% de las viviendas de las áreas de gestión no tienen agua, y ninguna tiene alcantarillado, por lo que no podemos hablar de regularizar si antes no nos dan servicios», decía.

Comunicado

Por su parte, Francisco Romero se mostró muy crítico con las administraciones implicadas en el asunto. «Los costes están inflados; nosotros queremos pagar pero no que nos echen las culpas de la falta de control urbanístico en los últimos años», aseguró.

Lo cierto es que la movilización de propietarios de viviendas del extrarradio sorprendió por su carácter masivo incluso a sus organizadores. Ellos estimaron durante algunos momentos de la protesta la presencia de más de 6.000 manifestantes, pero las cifras oficiales, algo por debajo, también son importantes, ya que suponen la mayor movilización de chiclaneros desde las protestas contra la construcción de un hotel en la Plaza Mayor hace más de un lustro.

Tras más de dos horas de recorrido por las principales calles del centro urbano de la ciudad los manifestantes concluyeron su movilización en la Plaza de Las Bodegas. Allí se procedió a la lectura de un manifiesto en el que miembros de la Plataforma reiteraron que la denominación de «ilegales sólo por tener una casa en el extrarradio» no les gusta, y pidieron «servicios y equipamientos».

La protesta contó con la presencia de dos dotaciones de Policía Local y tres de la Guardia Civil, pero no hubo que lamentar ningún incidente destacable pese a los ánimos exaltados de algunos.

Eso sí, a su paso por la puerta de la Gerencia Municipal de Urbanismo la cabecera de la marcha, que portaba una gran pancarta exigiendo a la Junta que dé la cara, se detuvo varios minutos gritando: «¡Esto es un atraco!».