La Fiscalía de Ourense acusa de abandono a los padres del niño con obesidad mórbida

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Ourense prepara un nuevo escrito de acusación contra los padres del niño con obesidad mórbida por un posible delito de abandono, como consecuencia del absentismo escolar del menor, que lleva sin asistir a clase desde el pasado día 2 de octubre.

Según fuentes de la Fiscalía, esta nueva acusación agravaría las de desobediencia y sustracción de menores, por las que han sido también acusados tras negarse repetidamente a entregar al niño cuya custodia legal ha sido encomendada a la Xunta de Galicia. El fiscal ha dado a entender que, de momento, no se plantea solicitar la detención de los progenitores del niño, Luis Montoya y Luis Gabarres.

A lo largo de la investigación sobre las responsabilidades de los padres del niño, que permanece en paradero desconocido y buscado por la policía, se ha podido saber que el absentismo escolar del menor era ya habitual en todo el curso 2008, lo que reforzaría la acusación de abandono y la de falta de atención sobre los hábitos alimenticios de aquel que provocaron la enfermedad de obesidad mórbida.

Por su parte, la defensa de los padres hace hincapié en que el absentismo escolar del niño es la consecuencia lógica de la negativa de sus padres a entregarlo, y que están actuando en el convencimiento de que es lo mejor para el niño, sin ánimo delictivo alguno.

Informe

El lunes pasado, fecha que el juzgado había puesto como límite para la entrega del menor con el fin de internarlo en un centro asistencial de la Xunta de Galicia y vigilar la evolución de su enfermedad, los padres presentaron en el juzgado un informe para rebatir la decisión de internar al niño. El documento, elaborado por la a psicóloga Clara Isabel Fernández y el endocrino, Xesús Manuel Suárez, que controla los hábitos alimenticios del niño, asegura que el internamiento del menor, alejándolo del entorno familiar, «sería perjudicial» para aquel.

Ambos especialistas fueron citados en calidad de testigos para ser interrogados sobre el paradero del menor y prestaron declaración por espacio de hora y media en el juzgado orensano

La acusación de abandono podría añadir penas de entre 18 meses y tres años de prisión, en caso de ser estimada en juicio. La desobediencia y sustracción de menores supondrían hasta otros cuatro años.