Sociedad

Guardián del legado

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Carlos Berrocal, hijo del escultor malagueño, trabaja desde hace dos años mano a mano con su madre al frente de la Fundación Berrocal. «Por supuesto que mi padre me contagió la pasión por el arte, pero ahora dedico por entero mi tiempo a la fundación», reconocía ayer este joven en la inauguración de la exposición en el Castillo de Santa Catalina, mientras explicaba las emociones que le producían algunas de las piezas creadas por su padre. «Los guerreros tienen mucha presencia y fuerza», apuntaba ayer, aunque reconocía que su obra favorita estaba enmarcada en la sección dedicada a los toreros.