Cierre con sombras

Con la llamativa corrección realizada por el Supremo a la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el caso Gescartera se cierra una de las estafas financieras más sonadas de la última década, cuyo eco se amplificó por la relevancia de sus clientes. Pero el desenlace penal del caso no permite pasar por alto el severo reproche que la sentencia contiene hacia la instrucción y el fallo dictado por los magistrados de la Audiencia. Porque la estimación de algunos de los 22 recursos ha supuesto no sólo la absolución de cuatro de los imputados que habían sido condenados ya a importantes penas de cárcel, sino que al exculpar a La Caixa y parcialmente también a Caja Madrid de la responsabilidad subsidiaria, se priva a muchos de los afectados de la expectativa de recuperarse de sus pérdidas. Es preocupante que el Alto Tribunal muestre su extrañeza por la renuncia a investigar por qué la CNMV no intervino antes la agencia.