El nuevo líder del SPD alemán llama a reconquistar el centro

En una extraordinaria demostración de unidad, disciplina y deseos de cambio, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) eligió ayer, en el marco del congreso ordinario que celebra en Dresde, a Sigmar Gabriel, como nuevo presidente. Gabriel, de 50 años, recibió un 94,2% de los votos de los delegados, un excelente resultado que le puede ayudar en su titánica tarea de sacar al SPD de la profunda crisis que vivió después de haber sufrido la peor derrota electoral de toda su historia.

El nuevo presidente tendrá la difícil misión de analizar las causas de la deblace y, al mismo tiempo, definir una nueva línea estratégica que le permita poner fin al éxodo de militantes y recuperar los diez millones de electores que le dieron la espalda en los últimos once años.

La elección de Sigmar Gabriel cierra, por el momento, la peligrosa crisis de identidad que nació cuando el viejo partido fue expulsado del poder en las elecciones federales de septiembre pasado, después de obtener un raquítico 23% de los votos. Consciente del enorme desafío que tiene por delante, el nuevo presidente del SPD llamó a las bases a cerrar filas en torno a la nueva dirección, una medida necesaria, dijo, para devolverle la fuerza al partido.

Gabriel, consciente también de la legendaria indisciplina de sus compañeros, reclamó al partido que dejara de lado las luchas internas para poder tener éxito en la compleja tarea de acabar con la crisis interna nacida del varapalo electoral. «Les pido que me den una oportunidad», dijo.