La 'impotencia' de la Plaza Mayor

La nueva Plaza Mayor de Chiclana parece estar maldita. A los problemas del pavimento, a las críticas estéticas tras su reurbanización y a la falta de rentabilidad del aparcamiento que la constructora Airesur edificó en la zona, hay que sumar ahora un nuevo inconveniente para su despegue como epicentro comercial de la ciudad.

Y es que la compañía eléctrica Sevillana-Endesa ha informado que para dotar de electricidad al edificio comercial levantado por Airesur en el entorno es necesario ampliar la subestación eléctrica que se encuentra en la zona.

Hasta ahí todo normal. El problema radica en que Sevillana no está dispuesta a afrontar el gasto económico, -alrededor de 320.000 euros- que supondría dicha ampliación de la potencia en kilovatios de esta infraestructura.

Desde Airesur se asegura que esta circunstancia es «inasumible por nosotros», y se pide la colaboración al Ayuntamiento para buscar el abaratamiento de los costes.

Y es que a Airesur el proyecto de remodelación de la Plaza Mayor ya se le ha convertido en un molesto grano en su cuenta de resultados. «Los retrasos en la apertura del aparcamiento nos han supuesto pérdidas», apuntan fuentes de la empresa sevillana, que, además, se muestran pesimistas en cuanto a la implantación de grandes firmas comerciales en sus locales y oficinas «por la crisis económica que estamos atravesando».

Dicho de otra forma, cualquier ciudadano que pasee estos días por uno de los puntos con más encantos de la ciudad se encontrará con un gran espacio público en forma de plaza de 3.500 metros cuadrados completamente vacía, y con una gran mole de hormigón blanca (como ordenó Cultura para evitar el impacto estético sobre los monumentos), justo al lado.

Desde Airesur se recuerda que los trabajos para el reforzamiento de la superficie del parking ha sido pagado por ellos, mientras que los cambios estéticos en la superficie como por ejemplo la eliminación de la torreta del propio aparcamiento serán sufragados por el Ayuntamiento.

Sin embargo nadie sabe qué ocurrirá con la ampliación de la subestación eléctrica. Sevillana no libera potencia suficiente para abrir el inmueble y Urbanismo sigue sin darle licencia. Con todos estos avatares, Airesur comienza a arrepentirse de haberse hecho cargo de este proyecto, aunque no lo diga públicamente.