Kobe Bryant se sobra sin Pau Gasol con otro nuevo recital

La ausencia de Pau Gasol, a un paso ya de la reaparición, no hace mella en los Lakers, que siguen con firmeza en la NBA. Los angelinos sumaron su quinta victoria consecutiva, en esta ocasión frente a los Hornets (104-88), con un libreto conocido. El sobresaliente desempeño de Kobe Bryant, autor de 28 puntos, y el trabajo oscuro de Lamar Odom y Ron Artest fueron más que suficientes frente a un adversario en el que sobresalió el base Chris Paul.

Los de Phil Jackson, que arrancaron con un parcial de 17-10 que ya marcó unas diferencias casi insalvables, también se sobrepusieron a la ausencia de Andrew Bynum. Volvieron a agradecer la efectividad de Mbenga, pero sobre todo se basaron a un Bryant que pareció imitar al mítico Michael Jordan con sus robos de balón, acrobacias en el aire y tiros en suspensión a la media vuelta. Sus compañeros le buscaron constantemente y él jamás les defraudó en la cancha.

La gran trayectoria de Los Ángeles, vigentes campeones, sólo tiene parangón con la de Phoenix, que se confirman como la gran sorpresa de este arranque de temporada y luchan con los californianos por el liderato de la División Pacífico tras otra nueva victoria en la pasada madrugada. La dirección de Steve Nash, distinguido dos veces consecutivas como MVP, resulta básica en un equipo muy compacto en el que cuatro jugadores firmaron dobles dígitos y también cuatro obtuvieron un doble-doble en la victoria por 90-102 ante los Wizards de Washington, que cayeron por cuarto encuentro consecutivo.

El escolta Jason Richardson anotó 22 puntos en un conjunto que sólo falló en los tiros de personal, con apenas 8 anotados de 14 lanzamientos. El pívot Channing Frye se fue hasta los 18, con 10 rebotes añadidos, el alero Amare Stoudemire llegó a los 17, con 12 capturas bajo los aros, y el veterano Grant Hill, que parece vivir una segunda juventud desde que está en los Suns, firmó 13 puntos, con 13 rebotes y tres asistencias. Todos ellos bajo la inteligente batuta de Steve Nash, quien metió 11 puntos y repartió 17 asistencias para dejar a Phoenix con una marca de 6-1, que iguala la mejor racha en la historia de esta franquicia en los siete primeros partidos de un comienzo de curso.

Sergio, de relleno

Por su parte, Sergio Rodríguez sigue contando muy poco para los Sacramento Kings, que vencieron a los Warriors por 120-107 y lograron su segundo triunfo consecutivo, un buen balance que no habían logrado desde hace un año.

El canario participó durante seis minutos. Su bagaje: un punto, una asistencia, una recuperación de balón y dos faltas personales.