Antonio Fernández reconoce que hay mucho por hacer en el Ayuntamiento. / CRISTÓBAL
ANTONIO FERNÁNDEZ ORTEGA DELEGADO DE VIVIENDA E INFRAESTRUCTURA

«No me considero un concejal díscolo, pero tampoco me callo»

El edil asegura que Pilar Sánchez sabe que están «en un partido plural donde todos pueden hablar» «Pacheco se dedicó a obras faraónicas y convirtió el centro en un Sarajevo y las VPO en guetos»

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Presume de tener un excelente equipo, tanto en Vivienda como en Infraestructura. «Son mis pies, mis manos derecha e izquierda, y hasta mi cabeza». Por eso, dice, consigue lo que persigue: «Por el excelente trabajo de mi gente y por ser como mi alcaldesa. Ella dice que es muy cabezona; yo también soy cabezón». Cuando finalizamos la charla, me acompaña y pregunta: «¿Qué tal? Tú misma». No sé qué ha querido decir. ¿O sí? Sonreímos y le digo que hay personas que en las distancias cortas ganan. Con todo, tengo la impresión de que Fernández ha sido estudiadamente comedido cuando llegamos a las cuestiones de la sonada crisis ¿cerrada?

-¿En qué situación se encuentran los barrios y barriadas rurales?

-En los dos últimos años hemos dado un paso bastante importante. Tenemos un programa que llevamos como bandera, Tú barrio, nuestro centro. Se han llevado años que a los barrios no se les ha tocado y su abandono era evidente. Ahora estamos actuando en sus calles y parques, pero también en las barriadas rurales. Contamos con otro programa de actuación en pedanías a través de los planes provinciales, con ayudas de la Diputación y coordinado por la Delegación de Infraestructura.

-¿Acabó la llamada marea negra? Porque hay zonas a las que les hace falta un repaso.

-Con la marea negra se ha repasado la ciudad, se han hecho más de 45 kilómetros con barrios completos como El Rocío. Cuando las partidas presupuestarias lo permitan, seguiremos con las actuaciones. Ya tenemos pensado hacer toda la barriada de La Milagrosa.

-O sea, que hay otra herencia de Pacheco, la mala situación de los barrios.

-Sí, porque este señor se dedicó más a obras faraónicas que a lo cotidiano. Nosotros estamos prestando atención a lo que hace falta: nuestros barrios. Creo que no hay uno en el que no hayamos actuado. Y no hacemos más debido a la mala situación económica que este Ayuntamiento ha heredado

-Lo que le interesa al final al ciudadano es tener arregladas su calle, su plaza, los parques...

-Claro, y que su parque esté limpio y bien acondicionado, que sean lugares de ocio y de encuentro para mayores y pequeños. En La Granja, de zonas muy deterioradas hemos hecho seis parques infantiles, y junto a éstos, zonas de mayores con un circuito de aparatos para que puedan hacer ejercicio. Queremos que la gente salga a la calle, se relacione y se sienta a gusto con su entorno.

-¿Cómo se puede mejorar el desequilibrio que existe entre los barrios y el centro?

-Lo estamos haciendo. Le pongo un ejemplo, el parque del Retiro, que también estaba abandonado y ahora hay espacios y recursos para toda la familia, porque, además, hemos puesto un quiosco que atrae a las familias.

-Podrían hacer eso mismo con el González Hontoria, que podría ser el pulmón de la ciudad y está sucio y seco. Vamos, que da pena.

-Lo vamos a hacer, y nuestra intención es instalar allí un bar con terraza como en El Retiro. Ya ha pasado la Junta de Gobierno y calculo que en seis meses estarán los trámites terminados.

-¿Y el centro?

-La política que se hizo en el centro con el anterior alcalde fue errónea. Convirtió el centro en un Sarajevo, la población fue desapareciendo para instalarse en el exterior. Ahora estamos recuperándolo. Con la Junta de Andalucía hemos establecido un área de rehabilitación concertada con San Mateo, San Miguel, Santiago y San Pedro, recuperando inmuebles que están en ruinas. Desde Urbanismo se están tomando medidas para recuperar esos solares abandonados. Estamos reconstruyendo el casco histórico para que la gente pueda volver a habitarlo, para eso estamos dando ayudas.

-¿Qué tipo de ayudas?

-En la calle Francos hemos instalado unas oficinas. Se le hará un proyecto de forma gratuita. Vemos las posibilidades que tiene el inmueble, se le hace un perfil al propietario para que después no se especule con la vivienda una vez rehabilitada. Si reúne las condiciones exigidas, se le dan las facilidades necesarias para recuperar sus viviendas, pero en condiciones dignas.

-Quieren recuperar el casco histórico, pero se gastan un dineral en el Zoco de Artesanos y allí está, desaprovechado.

-Sí, es verdad que está desaprovechado. Quizás no esté demasiado difundido, falta una campaña de marketing para que el Zoco se visite. Pero con la Ciudad del Flamenco esa plaza Belén y todo su entorno cogerán la promoción que necesita. La gente quiere volver al centro histórico y vamos hacer lo posible para que así sea.

-Mire que se habla de la Ciudad del Flamenco, ¿pero eso va?

-Va, va con la alcaldesa y el delegado especial, que es Paco Benavent. Ya se está rehabilitando la Nave del Aceite, que mientras se lleven a cabo las obras será un centro de interpretación del proyecto. Después podría utilizarse como sala de exposiciones o recepción de visitantes. La riqueza histórica que tenemos se está poniendo en valor, pero es lento porque antes no se hizo nada.

El delegado municipal apunta que en materia de vivienda, el anterior alcalde «dejó otra mala herencia: se hacían muy pocas casas». Me habla de que ellos la están impulsando con el Plan Local de Viviendas, donde en primer lugar se hizo un estudio de necesidad. «Y nos dimos cuenta de que hacían falta residencias de VPO de todos los regímenes posibles: venta, alquiler, alquiler con derecho a compra...».

-¿Cómo funciona el alquiler con derecho a compra y dónde están esas viviendas?

-Ya la estamos programando y la pondremos en marcha en San José Obrero, avenida de Juan Carlos I... Es como una hucha para el ciudadano. Pagará un alquiler y parte de ese alquiler, durante los siete primeros años, le puede servir en torno al 60% para poder optar a su compra, porque parte del dinero en alquiler no lo ha perdido, le servirá para una entrada de compra. Otro de los objetivos que nos hemos marcado es huir de los guetos, como se hacía antes con los de integración social. Ahora queremos hacer viviendas protegidas por toda la ciudad. En el primer trimestre del año que viene se entregarán 66 en la zona de Nazaret.

-¿Cómo son los alojamientos?

-Los estamos diseñando y serán tanto para mayores como para universitarios. Serán pisos de 54 metros cuadrados con salón, un dormitorio, cocina y baño. Haremos 82 alojamientos en la zona de Marcelo Villalobos, cerca de Cuatro Caminos. Tendrán unas zonas comunes de lavandería, cafeterías... Esto servirá también para aquellas personas que tengan problemas de movilidad, y viven atrapadas en sus casas sin ascensor. En 15 ó 20 días estarán adjudicadas las obras.

Con el Plan Memta se han finalizado 23 proyectos y otros diez están a punto de comenzar. «Estos programas, pagados entre el Ayuntamiento y la Junta, tienen, además, como objetivo dar empleo con contrataciones de operarios».

-¿Se cumplirá el plan de saneamiento del Ayuntamiento?

-Naturalmente, y lo tenemos que cumplir a rajatabla todos los delegados para sanear las cuentas. Se ha pagado a muchos acreedores, pero todavía quedan otros muchos. ¡Pero es que la deuda que tiene este Ayuntamiento es enorme!

-Y sostener este Ayuntamiento también lo es, ¿no?

-Bueno, la alcaldesa ya ha anunciado una serie de medidas, como tocar los sueldos a quien ya no tiene una función. Si alguien cobra un complemento por una labor que ha dejado de realizar, es lógico que no lo cobre. Nadie tiene que escandalizarse por eso. También habrá una bajada de sueldos para todos los que ganen más de 65.000 euros y las prejubilaciones se están estudiando desde el Área de Recursos Humanos, para el que tenga 62, 64 años o el que se quiera prejubilar. Son medidas que en su día darán su resultado. ¡Pero es que esto se tenía que haber hecho antes!

-¿Y ustedes por qué no lo hicieron cuando llegaron?

-Usted se imagina lo que es este Ayuntamiento, de esta magnitud, con 200.000 habitantes, con una herencia para ponerlo patas arriba y podernos enterar.. ¿Usted cree que se hace en un cuarto de hora?

-Pero ya llevan cuatro años...

-No, dos. Los otros dos años fueron cogobernando con quien nos dejó la herencia, por lo tanto no podíamos aplicar muchas medidas. La oposición también suele decir que llevamos cuatro años, pero no, son dos.

-Pero la alcaldesa era Pilar Sánchez, ¿no? De todos modos, hablar así suena a justificación.

-Nos vemos obligados a hablar de ello, lo mismo que hablamos de lo que hacemos para arreglarlo.

-¿No queda nada bueno del tiempo de Pacheco?

-Nada, nada. Yo creo que la herencia son los magníficos ciudadanos, tanto urbanos como rurales, que han tenido una paciencia enorme para que esto se vaya arreglando y que tomaron una decisión magnifica en las elecciones del 2007.

-¿Y usted cree que en las próximas los jerezanos tomarán la misma decisión? ¿Van a seguir votando?

-El pueblo de Jerez, prácticamente en todas las elecciones, siempre ha votado izquierda.

-Pero cuando llegan las municipales se ha votado con un cierto personalismo, ¿no?

-Ahora los jerezanos lo están entendiendo, pero tenemos que seguir explicando la situación tan difícil que hemos heredado. Y también hablaremos de lo que estamos haciendo para solucionarlo, porque la ciudad tiene mucho futuro. Lo que se ha hecho mal en 27 años no nos pidan que lo arreglemos en dos.

-Se creó un modelo de ciudad del que ahora «somos herederos».

-Lo que se hizo fue con otras administraciones, no lo hizo sólo el Ayuntamiento. Pero ese modelo se metió en muchos líos que ahora está pagando el jerezano.

-¿Y qué precio se va a pagar por las discrepancias de los llamados concejales díscolos? ¿Considera que las mismas acabarán pasando factura?

-Vamos a ver, eso de díscolos se dice pero no entiendo por qué. ¿Díscolo es un partido plural donde se habla? ¿Díscolo es donde se plantean las cosas y se debate y no se decide a dedo? Eso en otros partidos, en el PSOE no. Y si hay un grupo de compañeros que plantean una estrategia diferente en los órganos internos del partido, no hay absolutamente nada que cuestionar. Y eso es lo que hizo un grupo de compañeros.

-Usted estaba en ese grupo. ¿Se escuchó su voz en el partido?

-Sí, yo estaba dentro, y procuro que se me escuche. Lo que no hago es callarme. No me considero díscolo, me considero socialista de toda la vida, y esa palabra no está en mi diccionario. Yo apuesto por la libre expresión dentro de mi partido. Cuando tuvimos aquella división en agrupaciones, yo era secretario general de una de ellas. Estuve de secretario de Organización cuando se refundió, he sido miembro de la Ejecutiva provincial en la anterior legislatura, miembro del comité director. Y actualmente soy secretario de Política Institucional de la Agrupación Local de Jerez y miembro del comité provincial.

-¿A la alcaldesa le molesta que usted u otros hablen?

-Yo creo que no le molestará, creo... Y espero que no. Ella sabe que está en un partido plural donde todo el mundo habla y lo bueno de este partido es hablar en los órganos donde hay que hablar. ¿Para qué? No para criticar, sino para mejorar. Porque aquí no somos de un sitio u otro. Somos el PSOE. Aquí se habla donde corresponde hacerlo y si después se le quiere poner un calificativo... Eso es más de la prensa que de nosotros mismos.

-¿Y lo que también salió en la prensa de que la alcaldesa iba a crear otro partido?

-Lo he escuchado, pero no creo que la alcaldesa esté pensando en lo más mínimo crear otro partido.

En el PSOE, donde lleva muchos años, creo que se siente a gusto. Eso lo hacía Pacheco, que no le iba bien en un partido y creaba otro. No, no va por ahí (insiste, aunque dando qué pensar). Pilar Sánchez no va por ahí.

-¿La ve candidata?

-¿Por qué no? No hay que verla o no verla. Es la secretaria general, indiscutible, del partido y la alcaldesa. Quien esté pensando en otra cosa no lo sé. Yo, desde luego, no. La apoyé cuando salió secretaria general del partido, porque formo parte de la Ejecutiva, y la apoyo como alcaldesa sin fisuras. Otra cosa es poder expresar opiniones contrarias. Algunas veces éstas son coincidentes y otras no. Y cuando no lo son, lo bueno es discutirlo y después tomar las decisiones.

Antonio Fernández, que lleva «muchos años en lo público», siempre ha estado en esta delegación, incluso cuando se gobernaba con Pacheco, del que no tiene muy buenos recuerdos. Le gusta recorrer la ciudad andando y, como le echa muchas horas al trabajo, sabe cuando entra, pero no cuándo vuelve. «Ésta es la enorme paciencia que tiene mi familia», sentencia el concejal de Vivienda e Infraestructura del Ayuntamiento de Jerez.