Cádiz se 'apamplona'

Uno siempre se cree que Cádiz no se puede superar... Pero se supera. Tras aquella aparición de Halle Berry en biquini como de Cuéntame emergiendo cuan mojarra de piedra de las aguas de la Caleta y sin que el speaker de la playa pudiera describir como se merecía ese momento, uno creía que ya en la ciudad, cinematograficamente hablando no podía ocurrir nada mejor, salvo que Estrellita Castro emergiera cantando desde la cúpula central de la Catedral.

Pero es que los americanos son los americanos y ahora han anunciado que por arte de cine van a convertir la calle Ancha de Cádiz en la Estafeta de Pamplona y que en vez de verse allí lo habitual, un caniche paseando o un grupo de moscas cojoneras en tertulia, lo que se verán serán toros así como gigantescos pegando carreras como si en vez del carrusel de coros en la calle Ancha de Cádiz se celebraran los Sanfermines.

Uno es muy cateto y de cine pues entiendo menos que Obama de hacer menudo. Y claro no te explicas como si quieren rodar una cosa de Sanfermines porque no se van a Pamplona, que sería mucho más fácil y se vienen a Cádiz, queriendo disfrazar la calle Ancha de encierro, como si estuvieran celebrando su particular versión de los Tosantos, pero en vez de vestir a un cochino de Paquirrín que es lo que hacen los carniceros, pues aquí se disfraza la calle Ancha... Ellos siempre a lo grande.

Un día se le ocurrirá a uno que el puesto de churros de la Guapa, por aquello del humo, puede transformarse en el puente del Titanic y mira por donde nos vemos a Leonardo DeCarpio, o como se llame, rodando aquí una nueva versión del barco que la cagó con el hielo en la que, al final, el mushashito termina jincándose de rodillas debajo del cuadro de la Virgen de la Palma pidiéndole a la milagrosa salir en la cuadrilla de Ramón Velázquez que lo rechaza porque no tiene altura.

El león de Correos

Por soñar podemos soñar en que un día las películas de Jolivú en vez de abrirse con el león de la Metro Goldin Mayer se abran con el león de Correos ahora que los pobres míos lucen poco por culpa de la carpa.

Pero vamos, que aquí estamos encantados con que los americanos no quieran ir a Pamplona a rodar y se vengan a Cádiz a hacer la película porque así se nos verá por todos lados y disfrazados, que es lo nuestro, lo más carnavalesco.

En el fondo yo creo que ya entre los directores y los actores se ha corrido la voz. El que hacía de James Bond ha dicho que, como las tortillitas de camarones y las gambas cocías de El Faro no hay nada en el mundo entero y ya aquí quiere venir a rodar todo el mundo. Pero no por los escenarios, ni por la Cádiz film Conection, ni ná de ná, aquí vienen los directores y los actores por las tortillitas de camarones del Faro. Ya veremos como la Cameron -que nombre más gaditano- y el Cruisse, que es crudito, como de Castilla La Mancha, volverán a morir ante el plato que les sirva Mayte Córdoba y seguro que se equivocan en alguna escena por tal de comer un día más en La Viña.

Un nombre apamplonado

A mí, a modo de crítica y me van a perdoná los de Jolivú, pero es que aquí somos muy criticones, el título que me gustaba para la película era el anterior, el de Wichita, lo veo como mucho más gaditano apamplonado. Es como parecido a pichita y, además, es buen nombre para una hamburguesa. En vez de Kepchup, Manolo -nombre oficial de camarero- le pone un poquito de wichita...y de papas fritas.

Lo cierto es que entre película y película la profesión que esta triunfando en Cádiz es la de figurante y cada vez que van a seleccionar a figurantes se forman más colas que para recoger las entradas de la final del Falla.

Esta película hará a mucha gente feliz. A los 1500 figurantes, porque se verán luego en el Multicines del Palillero con el pañuelo rojo corriendo delante de los astados y a los defensores de la Plaza de Toros Multiusos, porque, mira por donde, van a ver en Cádiz un encierro de toros. Viva Wichita... Con su buena fritá de papas.