El Valencia firma un empate que sabe a derrota

El Valencia se complicó la vida en un partido que dominaba en el marcador y en el juego y en el que se dejó empatar en tres minutos por un Slavia de Praga en inferioridad numérica. Los de Unai Emery disfrutaban de un choque cómodo y sin sobresaltos, con posibilidades de golear al equipo que cierra el grupo de clasificación y acabaron desesperados.

El choque fue un monólogo de los valencianistas hasta los últimos diez minutos. Los de Emery supieron encontrar las grietas al muro defensivo planteado por los locales. Mata y Silva se movían a sus anchas y hacían olvidar la ausencia del sancionado Villa. A los 20 minutos, Joaquín transformó un penalti sobre Mata. El propio burgalés pudo aumentar la ventaja, pero el árbitro invalidó un tanto por un inexistente fuera de juego.

Nada más empezar la segunda parte, Maduró sorprendió al guardameta checo con un trallazo desde fuera del área que se coló por la escuadra. Para mayor tranquilidad valencianista, el Slavia se quedó con diez tras la expulsión por doble amarilla del delantero Senkerik.

En un córner, Janda cabeceó a las mallas y recortó distancias. Tres minutos después llegó la jugada polémica del encuentro. Bruno se hizo daño tras un salto y quedó tumbado en el suelo, pero los checos no echaron la pelota fuera y continuaron una jugada que acabó en el gol del empate de Grajciar . Los nervios invadieron al Valencia que terminó con diez por la expulsión de Baraja en el tiempo de descuento.