medida ante la crisis

La Junta destina 1.000 millones a préstamos reintegrables que permitirán reducir hasta un 40% la cuota hipotecaria

Los promotores interesados deberán bajar los precios de sus viviendas en stock hasta el valor hipotecario, lo que supone una bajada del 20%

Cádiz Actualizado: Guardar
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La Junta de Andalucía, a través de las consejerías de Economía y Hacienda y Vivienda y Ordenación del Territorio, pondrá en marcha una línea de préstamos reintegrables, dotada con 1.000 millones de euros, con el que se quiere incentivar la venta de unas 75.000 viviendas en Andalucía y que permitirán reducir hasta en un 40 por ciento la cuota hipotecaria mensual durante los ocho primeros años de hipoteca.

La consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, explicó que se trata de una medida "coyuntural" y "voluntaria", que se podrá aplicar hasta el 31 de diciembre de 2010 como máximo, basada en un instrumento financiero, esto es, la concesión por parte de la Junta de Andalucía, de préstamos personales reintegrables, que harán descender la cuota hipotecaria hasta en un 40 por ciento, y que oscilarán entre 9.000 y 15.000 euros de ayuda, en función del perfil del comprador.

De esta forma, a partir de hoy se abrirá un plazo de un mes para que las entidades financieras y los promotores interesados puedan adherirse a esta medida, para poder empezar a aplicarla a partir de enero de 2010. Esta medida pretende "desbloquear la existencia de vivienda libre en stock sin vender", aunque se están estudiando fórmulas de adaptación de la medida a la vivienda protegida.

Martínez Aguayo indicó que para poder optar a esta medida, que tiene un carácter totalmente "voluntario", se deben dar una serie de condicionantes, de forma que el precio de la vivienda será como máximo el valor hipotecario del inmueble, esto es, de la hipoteca concedida al promotor, de forma que puede suponer una rebaja del precio en torno al 20 por ciento. El límite del valor hipotecario se fija en 245.000 euros y debe tratarse de una primera transmisión de viviendas que deben estar ya construidas o terminadas antes del 31 de diciembre de 2010.

Además las entidades financieras garantizarán que financiarán al adquirente el cien por cien del precio de la vivienda, por lo que no será necesario dar entrada para la compra de una vivienda. Esa financiación por parte de las entidades financieras se dará en una serie de condiciones, como un plazo máximo de amortización de 30 años, un tipo de interés máximo del Euribor+1 y habrá una carencia de tres años en el pago de la hipoteca, tiempo en el que se pagan intereses pero no capital.

La Junta aportará a cada comprador un préstamo personal, concedido en condiciones de mercado, complementario del hipotecario concedido por la entidad financiera, que se desembolsará mensualmente a partir del cuarto año de la vida de la hipoteca y permitirá reducir "sustancialmente" el pago de la cuota de la hipoteca en un período de cinco años, hasta el octavo año de vida de la hipoteca.

Al noveno año, la ayuda reintegrable se sumará a la principal del préstamo, sin que suponga una novación y la entidad financiera devolverá a la Junta la ayuda desembolsada. También en el noveno año, el comprador deberá reintegrar la aportación de la Junta, que se incorporará al principal de su hipoteca y se amortizará durante su vigencia. No obstante, las entidades financieras deberán ingresar en la Tesorería de la Junta, de una sola vez al inicio de este ejercicio, los 1.000 millones aportados, junto con los intereses devengados.

De esta forma, según resaltó la consejera, quien reconoció la existencia de un "desencuentro" entre la oferta y la demanda de vivienda, "estando ambas insatisfechas", con esta medida se "dinamizará le mercado de la vivienda", ya que "el comprador afrontará el pago de una cuota mensual reducida durante los ocho primeros años de hipoteca, los tres primeros años por la carencia del crédito hipotecario y los cinco siguientes por el crédito personal que concede la Junta de Andalucía".

Sobre la cuantía del crédito personal concedido por la Junta, la consejera explicó que con carácter general se concederán 9.000 euros, cantidad que se verá incrementada hasta un máximo de 15.000 euros --en un 65 por ciento-- si se dan una serie de condicionantes, de forma que a la ayuda básica de 9.000 euros se podrán sumar 2.000 euros más por ser primera vivienda, 2.000 euros más por ser menor de 35 años, víctima de discapacidad, violencia de género o familia numerosa, otros 2.000 euros más por poseer una renta inferior a 5,5 veces el Iprem, y 1.000 euros más por poseer una renta entre 5,5 y 7,5 veces el Iprem.

Martínez Aguayo destacó la importancia y el impacto de esta medida sobre la economía familiar "no solo por la facilidad para afrontar el pago mensual de la vivienda sino por la extensión temporal que conlleva", tras lo que resaltó su impacto fiscal positivo, ya que aquel que haga uso de esta medida podrá beneficiarse de una reducción del IRPF durante la vida del préstamo hipotecario por adquisición de vivienda habitual.

Además, según resaltó, si la compra se realiza antes del 1 de julio, el IVA aplicable será del siete por ciento, lo que supondrá un ahorro fiscal en relación con compras posteriores.

Martínez Aguayo destacó la importancia de esta medida "que permite dinamizar la economía andaluza" y las ventajas que supone para el adquirente, para el promotor y para las entidades financieras, ya que "supone una importante nivelación del riesgo y la morosidad" al tiempo que podrá reducir el stock de viviendas que adquirieron a promotores.

La consejera puso varios ejemplos para ilustrar esta medida, como el caso de una vivienda que cueste en el mercado 150.000 euros, que para poder acogerse a esta medida deberá rebajarse hasta 125.000 euros.

En ese ejemplo, según indicó, si no se aplicara la medida, el comprador debería pagar una cuota mensual de 654 euros, mientras que si se aplica esta nueva medida, con una aportación de 9.000 euros el pago mensual se reduce durante los tres primeros años hasta 313 euros mensuales y a 413 durante los cinco años siguientes. En el caso de que la aportación de la Junta llegara hasta 15.000 euros, el comprador pagaría 313 euros en los ocho primeros años y a partir del noveno año y hasta el año 30 pagaría 641 euros.

AFLORAMIENTO DE VIVIENDAS

Por su parte, el consejero de Vivienda, Juan Espadas, destacó que esta medida "es una de las más importantes tomada en España", con el afloramiento de las viviendas libres en stock, sobre cuyas características se ha puesto en marcha esta medida financiera.

Aludió a los datos de afloramiento de las viviendas libres en stock, a través de la web puesta en marcha por la Consejería de Vivienda, para que promotores y entidades financieras pudieran registrar los inmuebles que tuvieran en stock en Andalucía, que finalmente ascienden a 68.037 viviendas.

Por provincias, Málaga (19,09 por ciento), Sevilla (18,3 por ciento) y Almería (18,11 por ciento) concentran un 55 por ciento del stock que ha aflorado gracias a esta convocatoria, seguidas de Cádiz (13,64 por ciento), Granada (12,62 por ciento), Huelva (9,01 por ciento), Jaén (4,61 por ciento) y Córdoba (4,60 por ciento).

El 38,2 por ciento de esas viviendas se sitúa en municipios considerados prioritarios, por tener más de 50.000 habitantes y concentrar un mayor volumen de demanda insatisfecha, entre las localidades donde han salido a la luz más viviendas se encuentran Málaga, Roquetas de Mar (Almería), Sevilla y Almería.

El valor hipotecario medio de estos inmuebles -es decir, el precio al que lo adquirirían sus futuros compradores- es de 152.086 euros y su superficie media oscila entre los 90 y los 120 metros cuadrados. Para esta vivienda tipo, el valor se sitúa alrededor de los 1.721 euros por metro cuadrado.