Ziganda lo tiene difícil. / C. O.
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Dos realidades muy distintas separadas sólo por 80 kilómetros

Xerez y Sevilla disputan un derbi con claro color visitante; mientras los azulinos se hunden en la tabla, los hispalenses sueñan con la Liga

JEREZ Actualizado: Guardar
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Dos realidades viven muy separadas a sólo 80 kilómetros de distancia. La Champions frente a la permanencia, el 9 de Brasil frente al 9 de Venezuela, la cantera frente a las cesiones, 120 millones de presupuesto frente a nueve. Hombre rico y hombre pobre. El hermano mayor y adinerado va hoy a la casa del paupérrimo hermano chico, con los papeles del concurso de acreedores recién entregados y el futuro deportivo complicado.

Un Chapín a rebosar alberga hoy un derbi bastante desigual entre Xerez y Sevilla. Lo de David y Goliat es un cuento de niños comparado con lo que el municipal jerezano va a vivir a partir de las 20 horas. El Xerez, que llega al encuentro con tres bajas importantes y dos derrotas consecutivas, recibe a un Sevilla que quiere seguir la estela de dos grandes europeos como Real Madrid y Barcelona.

Sin embargo, Ziganda apela al orgullo para dar la campanada. El navarro, que no podrá contar con Mendoza por lesión, ni con Armenteros y David Prieto, por contrato, se ve obligado a cambiar el sistema por las bajas y vuelve al 4-4-2. Un esquema de juego que, una vez más, acarreará variaciones en el once que cayó derrotado en Tenerife. Orellana estará en el once.