En libertad con cargos un maestro de Chiclana imputado por abusos a dos niñas de 4 años

Por segunda vez en un año, J. M. S. N., maestro de educación infantil del colegio público José de la Vega de Chiclana, ha sido detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de dos delitos de abusos sexuales sobre sendas alumnas de cuatro años. Y por segunda vez, el juez lo ha puesto en libertad con cargos por falta de pruebas concluyentes, a pesar de la alarma que el caso ha despertado entre los padres del centro.

El docente, de 38 años de edad, carga no obstante contra imputaciones y desde primavera está obligado a presentarse de forma periódica en el juzgado.

La historia de estos supuestos abusos comenzó el pasado mes de mayo, cuando la madre de una de las alumnas del José de la Vega, descubrió que la pequeña sangraba por la vagina y decía que su profesor le tocaba, haciéndole daño. Rápidamente lo denunció a la Guardia Civil, que tomó declaración tanto a su familia como al denunciado, además de a otros docentes. Pero el asunto quedó en suspenso.

«No se lo deseo a nadie»

Sandra, la madre de la supuesta víctima tiene 21 años, y cuenta con otro niño de un año y medio. Está aún en tratamiento psicológico para superar el mal trago. Ayer atendía a LA VOZ en su domicilio junto a la abuela de la niña presunta víctima de los abusos.

Sobre el origen de los hechos, la claridad en sus palabras era meridiana. «La niña empezó a sangrar y la llevamos al pediatra; éste nos dijo que había habido penetración y nos quisimos morir; esto no se lo deseo a nadie», explicaba ayer indignada la madre por la «lentitud» de la Justicia y ante la postura tomada por la dirección del centro: «Lo contamos durante meses pero no nos creía nadie, ha tenido que haber otra víctima para que nos hagan caso», lamentaba ayer la joven. «El director ni siquiera nos ha preguntado por la niña», se quejaba por su parte Catalina, la abuela de la menor.

El caso de este supuesto abuso llegó a oídos de la dirección del colegio y a la delegación de Educación de la Junta. Ambas decidieron apartar al profesor de la docencia mientras se investigaba el suceso. Sin embargo, al no haber sido detenido ni condenado, no se expedientó al joven y permaneció en el colegio con labores administrativas. Tras el verano, sin embargo, volvió a clase.

A las pocas semanas del nuevo curso, una segunda denuncia de los padres de otra niña también por abusos, hizo saltar la alarma en el centro y entre los investigadores. La Guardia Civil confirmó ayer que la investigación se retomó en el punto donde se había dejado. Se citó de nuevo a las partes para tomarles declaración y se contrastaron las anteriores pruebas. Los nuevos indicios desencadenaron, el pasado jueves, la detención del docente de 38 años. El mismo día compareció ante el juez de Guardia de Chiclana, pero éste lo puso en libertad.

Los padres, indignados

Ayer, la detención corría como la pólvora entre los padres de los alumnos de educación infantil, que recogían a sus hijos en el colegio. Muchos se mostraban indignados «porque se haya tardado varios meses en apartarle de las clases». Aunque. lo cierto es que J. M. S. N. no ha sido cesado de su puesto. Sólo está de baja médica desde el jueves.

La dirección del colegio insiste en preservar la presunción de inocencia del joven, aunque matiza que la situación se ha vuelto más preocupante al aparecer una segunda denuncia.