CALLE PORVERA

Un personaje diferente

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Como un golpe en el pecho recibí la noticia del fallecimiento del locutor Andrés Montes. Criticado por muchos, aplaudido por otros, el peculiar comunicador que lucía pajarita en cada retransmisión dejó hace unas semanas su sillón en La Sexta y nunca volverá.

Para mi, su voz comenzó a ser familiar en Antena3 radio, cuando narraba los partidos de Liga y Copa de Europa, principalmente del Real Madrid y del Estudiantes, para el deleite de los amantes del deporte de la canasta.

Sin embargo, no fue hasta su aparición en Canal + cuando le pudimos poner cara a este pequeño gran hombre que transmitía con entusiasmo los partidos de la NBA en la cadena privada.

Quizás por ello, porque he crecido viendo encuentros de la mejor liga del mundo, cuesta más asumir su ausencia. No en vano creo que su forma de narrar los partidos acabó por engancharme a un deporte que siempre ha pasado de puntillas por el país de la piel de toro, a pesar de que en los últimos años los éxitos de los jugadores españoles que emigraron a Estados Unidos, unidos a los conseguidos por la selección nacional a nivel mundial y europeo.

Cuando ya parecía que no iba a haber hueco para Andrés Montes en la pequeña pantalla, comenzó a hacer un programa en Radio Marca donde tenía la libertad de comentar las cosas como quisiera. Ahí comenzó a ganar una popularidad que alcanzó su punto álgido con las retransmisiones de partidos de fútbol que ha realizado en estos últimos años en La Sexta.

No entro a valorar si sus comentarios y latiguillos eran acertados o no para dar ritmo a los partidos, pero creo que por encima de todo se ha ido un comunicador distinto, que precisamente no dejaba a nadie indiferente, porque tenía detractores y defensores.