El PP llama a la «discreción» y a la «prudencia» ante el enfrentamiento entre Aguirre y Gallardón

El enfrentamiento entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón vuelve a escenificarse, esta vez con el mando de Caja Madrid como telón de fondo, con un PP especialmente debilitado en medio del caso Gürtel y con un debate permanente acerca de la capacidad de liderazgo de Rajoy al frente del partido. Esta vez ha sido el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, quien ha abierto la caja de Pandora con unas declaraciones sorprendentes de condena a la actuación del PP regional en Caja Madrid.

Ante el nuevo choque interno en el PP, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, ha hecho un llamamiento a quienes se dedican a la política para que adopten "grandes cualidades" como "la lealtad, la prudencia, la disciplina, el saber estar y la discreción", en una clara referencia al ex jefe de la Casa del Rey Sabino Fernández Campo con los valores exigibles en la "vida pública".

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, ha realizado estas declaraciones en el diario "El País", donde habla de la intención de la presidenta madrileña de situar en la Presidencia de Caja Madrid a su número dos en el Gobierno autonómico, Ignacio González. Esta mañana se ha reafirmado en todas sus afirmaciones y las compara incluso con las que hizo Aguirre en su día. La pretensión de Aguirre choca con la del presidente nacional, Mariano Rajoy, partidario de que alguien como el ex ministro y ex gerente del FMI Rodrigo Rato ocupe dicho cargo. Se presenta así como una batalla más entre el presidente nacional y la presidenta madrileña, quienes el pasado jueves discutieron en privado sus desavenencias.

Lo estudiará el Comité Nacional

En este contexto, las palabras del número dos de Alberto Ruiz-Gallardón, afín a Rajoy en el conflicto de Caja Madrid, han motivado que el Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid se reuniese de urgencia para decidir por unanimidad pedir al Comité Nacional, de acuerdo con el artículo 49 de los estatutos del partido, que "reaccione" a las declaraciones de Cobo.

Pero la secretaria general del PP ha dejado claro que declaraciones como las de Cobo, que "tienen que ver con el Partido Popular", han de formularse en los órganos internos, y "no mediante ningún tipo de declaraciones públicas". La situación ha llevado a De Cospedal a hacer un llamamiento a los cargos de su partido para que rebajen el nivel de enfrentamiento.

Mientras De Cospedal llama a la calma interna, desde el Gobierno piden que no se politice la gestión de Caja Madrid. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, tacha de "inaudita" la lucha de poder que hay en el PP por Caja Madrid, y aclara que el Gobierno espera que las contiendas partidistas queden "fuera del devenir" de esta entidad. Salgado ha recordado que éste es un "momento complicado para el conjunto del sector" financiero, y por eso el Gobierno ha tomado medidas para ayudarlo y generar confianza en los agentes económicos por lo que "no tiene mucho sentido" que dicha confianza pueda "quebrarse por una actuación partidista".

Cobo se enfrenta por lo tanto a una expulsión de hasta cuatro años, la máxima sanción que el Comité podría aplicar al vicealcalde del Ayuntamiento de Madrid. El citado Comité, que preside el dirigente castellanoleonés Alberto Fernández Mañueco, será autónomo para imponer cualquier posible sanción al número dos deGallardón, es decir, no es necesario que la medida que adopte sea ratificada, según se expone en los Estatutos del Partido Popular.