Bella, a pesar de los años

Esta imagen se puede encontrar en Jerez. Que nadie busque lejos de la ciudad ni se vaya a poblaciones limítrofes. Se trata de una estampa añeja, jerezana y bella al mismo tiempo. Y si se intenta ubicar en el lugar exacto, habrá que decir que, como es lógico, está en el corazón histórico de la ciudad.

Se trata de una ventana que sobresale de una vieja fachada perdida en cualquier calle de Jerez. Es curiosa la instantánea toda vez que a pesar de la decrepitud y la ruina en la que está inmersa la antigua casa, guarda una extraña belleza a solera y a otros tiempos. No desentona, a pesar de ser un edificio prácticamente ruinoso. Son las paradojas que ofrece esta ciudad.

Los vecinos no sabrían contestar cuántos años lleva esa cortina dejada caer a un lado de la ventana. «Mucho. No recuerdo ahora cuánto tiempo llevará abandonada, pero te puedo asegurar que bastante», explica una vecina que pasaba con cierta prisa por la calle y se perdía en la primera esquina que encuentraba.

Enigma

Se ha decidido finalmente no decir el lugar exacto donde se encuentra esta imagen. Queda en el aire este pequeño enigma. El curioso jerezano al que guste el paseo embelesado por las calles de la ciudad se le deja la incógnita para ver si es posible descifrarlo. Tampoco es nada difícil, pues todo aquel enamorado de la ciudad sabrá muy bien donde se encuentra. Sólo comentar que está intramuros. Esa es la pista que queda tras la fotografía que hoy se publica. Su desgastada madera, sus barrotes de hierro oxidado, sus cortinas a medio cerrar. todo un encanto jerezano.

La vieja ventana que mira cada día ver pasar la vida de un Jerez que no morirá nunca. Esa ventana testigo de otros tiempos. Una imagen donde sobran las palabras.