Ballesteros se mostró optimista en la presentación. / EFE
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Severiano Ballesteros mantiene el buen humor y el optimismo un año después

«Todo va bajo par», asegura el cántabro durante la presentación del Mundial Match-Play y el acuerdo con su fundación, que investiga tumores cerebrales

COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Justo un año después de ser operado de urgencia de un tumor cerebral, Severiano Ballesteros reapareció ayer, durante la presentación oficial del Volvo Mundial Match-Play, y demostró que mantiene el buen humor y el optimismo aunque le hayan quedado secuelas en su brazo y en su ojo izquierdo. «Ya han pasado los peores momentos. Me encuentro mucho mejor, bastante bien. Todo va bajo par», aseguró el maestro cántabro, quien recurrió a un símil con su deporte para describir su evolución desde que le fue detectado el cáncer. «Este año lo he vivido como en los torneos, jugando entre los árboles y con dificultades. Un poco más duro, pero parecido», afirmó entre risas el mítico jugador.

Apunta al Open Británico

Ballesteros bromeó también sobre las cualidades que ha perdido sobre un campo de golf y aventuró que «dentro de poco tiempo» su hijo Baldomero conseguirá ganarle. «Le debo seis euros y eso es una gran motivación», apuntó Seve, quien, «si todo va normal», tiene previsto asistir al Mundial Match-Play que se disputará dentro de dos semanas en Casares (Málaga). Incluso expresó su deseo de estar presente el próximo año en el Open Británico en St. Andrews, el campo en el que conquistó tres Open Británicos. Estaba previsto que compareciese tan sólo unos minutos durante la presentación del Mundial, pero el maestro de Pedreña se explayó al responder cada pregunta que se le formuló y se mostró «orgulloso» del acuerdo firmado entre Volvo y la fundación que lleva su nombre. También habló del golf como deporte olímpico a partir de 2016 y afirmó que «sin lugar a dudas tendrá más apoyo con los presupuestos destinados por el Gobierno, ya que hasta ahora no se favorece de ello». «También, como consecuencia de toda la publicidad que conlleva, habrá más interés por el golf en otros países».

Con su cabeza cubierta por una gorra de la Fundación Seve Ballesteros, cuyo fin es la lucha contra el cáncer y la investigación de tumores cerebrales, el mejor golfista español de la historia anunció que próximamente presentará su organización benéfica en Inglaterra, donde es un ídolo, y confía en tener «mucho éxito».