semana de la arquitectura

Madrid, desde el cielo

Los grandes rascacielos abren las puertas a los ciudadanos con recorridos en los que los artífices de estos edificios explican las curiosidades de su estructura

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los grandes rascacielos que han hecho "crecer" a Madrid en los últimos años se abren esta semana al público con motivo de la VI edición de la Semana de la Arquitectura que permite a los madrileños ver la capital a vista de pájaro y sin necesidad de altos vuelos. Esta mañana una cola compuesta por centenares de personas rodeaba el cuadrilátero que forman las Cuatro Torres del Paseo de la Castellana, que han cambiado la postal, la altura, y el "skyline" (línea de cielo) de la ciudad, según los arquitectos.

La torre Sacyr, el cilindro "gigante" del parque empresarial que forman estos cuatro edificios, se abría hoy al público a propósito de la VI Semana de la Arquitectura que ha organizado el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) del 5 al 11 de octubre, en torno a quince edificios de la metrópoli. Leyendo el periódico e incluso sentados en el césped jugando a las cartas, gente de todo tipo, mayores y estudiantes en su mayoría, intentaban "matar" la larga espera hasta entrar a este edificio, visible desde la sierra de Madrid y desde algunos puntos del sur de la región.

Algunos de ellos, como tres señoras mayores, "aún sin desayunar" y después de hora y media haciendo fila, estaban dispuestas a "esperar lo que fuera" para subir a este rascacielos de 230 metros de altura y que alberga un hotel y oficinas, aunque los hay que se han dado por vencidos y han abandonado entre murmullos de protesta la larga cola.

Los primeros en entrar han sido los más madrugadores que desde las siete de la mañana esperaban a las puertas del Sacyr para descubrir su secretos arquitectónicos de la mano de siete estudiantes de arquitectura de la Fundación COAM, que han hecho de guías. Algunos de los curiosos han tenido el privilegio de conocer este rascacielos de mano de uno de los arquitectos, Carlos Rubio, que no ha podido evitar la tentación y ha comenzado a explicar su obra sobre los planos que había expuestos a la entrada.

Entre el cielo y la tierra

También ha estado presente el otro artífice del "gigante", Enrique Álvarez-Sala, entusiasmado al ver la buena acogida que ha tenido entre los madrileños y con el hecho de que la torre, su torre, se haya convertido en uno de los atractivos de Madrid, muy presente en los vídeos que sirvieron para promocionar el sueño olímpico de Madrid 2016, recuerda. De explicar el diseño que ellos fraguaron se han encargado los jóvenes estudiantes, como Javier que hablaba a sus pupilos de las dos "pieles" de vidrio que tiene el edificio, que "actúan como unas gafas de sol ante la radiación solar y permiten que el edificio ahorre un 20-40% de energía".

Boquiabiertos escuchaban los visitantes las curiosidades arquitectónicas de esta torre que en invierno puede llegar a acumular nieve en su cumbre, y que entre la planta baja y la cima puede experimentar una diferencia de temperatura de cinco a diez grados. En la planta 50, de las 52 que tiene, los madrileños han podido dar una vuelta de 360 grados al edificio y contemplar, fotografiar e inmortalizar cámara en mano las vistas que ofrece este rascacielos que custodia a la sierra norte, los vericuetos de las calles de Madrid y el verde de la Casa de Campo.

Más abajo y más al centro de Madrid, en Azca, Raquel, una estudiante de tercero de arquitectura de la Universidad Francisco de Vitoria enseñaba a un grupo de diez personas las vistas que ofrece un rascacielos como los que sueña hacer en el futuro: la torre del BBVA que en sus 107 metros de altura se configura como "dos grandes árboles con sus ramificaciones". Siguiendo el dicho "de Madrid al cielo y un agujerito para poder verlo", la Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid y también la Universidad Francisco de Vitoria han organizado visitas para poder ver otras cubiertas y terrazas de la capital, como la de la Torre Picasso, el Círculo de Bellas Artes y la del Ministerio de Sanidad y Política Social en esta semana dedicada a la arquitectura.