Varias obras consolidarán la red general de aguas en todo el diseminado

La construcción de la red de pluviales y fecales en Majadillas, las nuevas infraestructuras de aguas de El Pilar o la red de saneamiento -de más de 15 millones de euros de coste- en Rana Verde para dar agua potable y alcantarillado a 15.000 vecinos, son algunos de los ejemplos de obras que en los próximos años se ejecutarán en la localidad para conectar el extrarradio a la red general de aguas.

La empresa municipal de medio ambiente, Chiclana Natural, ha puesto en marcha además un ambicioso proyecto de obra que incluye otras actuaciones de calado para modernizar las tuberías y los colectores de varias zonas de la ciudad que arrastran déficit al respecto, con más de 6 millones de euros de presupuesto. El objetivo es conectar los núcleos residenciales más poblados del diseminado.

Como explican fuentes de la empresa chiclanera de aguas, «no todas las casas sin licencia tienen una fosa séptica, puesto que muchas sí se integran en la red general de alcantarillado y suministro de agua». Sin embargo, ni siquiera Chiclana Natural posee un registro oficial de cuántos pozos artificiales de aguas negras puede haber en la localidad. Siempre se habla de tantas fosas como viviendas irregulares haya. Para que una fosa sea legal debe contar con proyecto técnico y cumplir con unos requisitos de fabricación (estanqueidad, etcétera), y montaje, e instalarse en suelo urbano.

Hace unos días el PP hablaba de casos de infecciones provocadas por la contaminación del agua extraída del subsuelo. De momento no se ha confirmado si esos casos se deben a filtraciones de aguas negras, «pero la realidad es que desde el punto de vista ambiental la situación es más que preocupante», apuntan los ecologistas.