Casi todo el extrarradio carece de tuberías y sistemas de depuración de aguas fecales. / J. M. A.
CHICLANA

Más de 10.000 fosas sépticas irregulares amenazan con contaminar los acuíferos

Este sistema de depuración suele tener filtraciones al subsuelo, de donde la mayoría de casas ilegales del municipio chiclanero toma el agua a través de pozos

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No son legales, pero para muchos suponen la única forma de tener un sistema de alcantarillado casero en sus domicilios.

Las fosas sépticas se han convertido, por número y precariedad de condiciones, en un problema ambiental de calado para la localidad chiclanera. Aunque no existen hasta el momento estudios fiables que acrediten el nivel de contaminación por sus filtraciones al subsuelo, lo cierto es que tanto los profesionales que se dedican a su mantenimiento como los propietarios de casas construidas sin licencia en el extrarradio saben muy bien que «casi todas las fosas tiene diferentes filtraciones».

En estos momentos existen en Chiclana emás de 10.000 de estos recipientes prefabricados de aguas negras. La mayoría se asienta a pocos metros de la vivienda a la que presta servicio sin ningún tipo de sistema de depuración (obligatorio por la ley en algunos casos donde se permite su colocación).

Como regla general las fosas sépticas se ubican bajo tierra, soterradas entre 1 y 2 metros, y conectadas mediante tuberías a los sanitarios de la casa. La costumbre y la experiencia de muchos propietarios les indican «que la fosa se coloque a 15 metros de distancia por lo menos del pozo de agua potable»; otro de los elementos habituales, que muchos chiclaneros disponen para obtener agua corriente directamente de los acuíferos naturales bajo tierra.

Los pozos suelen estar «pinchados» a 10 ó 15 metros de profundidad, «lo que hace difícil la contaminación», explican algunos profesionales especializados.

Sin embargo, la realidad es que la mayoría de fosas sépticas, cuyo funcionamiento es bastante sencillo ya que se limita a eliminar la materia sólida por decantación, deteniendo el agua residual en el tanque y permitiendo que se hundan los sedimentos y que flote la capa de impurezas, suele tener filtraciones de algún tipo.

«Eso lo sabe todo el mundo. Sobre todo las fosas antiguas suelen tener filtraciones», apuntan desde varias empresas de desatascos, que preguntados por este medio prefieren mantener el anonimato e incluso no revelar que se dedican al vaciado y mantenimiento de estas mini-depuradoras.

Negocio irregular

Y es que su venta e instalación en los últimos años en Chiclana se ha convertido en un verdadero negocio irregular para muchos. Con una fosa de media por cada vivienda sin licencia ni servicios básicos, en el municipio los cálculos de algunos profesionales superan la cifra tópica de 15.000. «Aquí tiene que haber casi 20.000 fosas, eso es seguro», reconocen.

El precio para instalar un recipiente para aguas residuales en una parcela tipo varía en función de su tamaño y, por tanto, de la capacidad que tiene la fosa, oscilando entre los 500 y los 2.000 euros, como coste final.

Además, la fosa séptica de tipo medio ronda los 8.000 litros de capacidad, y su material más común es el hormigón, el ladrillo y el plástico; en ningún caso está garantizado que con el paso del tiempo no se producirán fugas que provoquen problemas a familias que consumen agua potable del pozo.

chiclana@lavozdigital.es