Economia

España será la única gran economía que seguirá en crisis en 2010

El FMI pronostica que el PIB nacional se contraerá en 2010 un 0,7%, en contraste con el crecimiento de Alemania, Francia, Italia, EE UU y Japón

MADRID Actualizado: Guardar
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer que la peor recesión económica de los últimos sesenta años toca a su fin, pero España será de los últimos países en sumarse a la recuperación. El organismo financiero multilateral, que ha mejorado sus previsiones de crecimiento por el tirón de las economías asiáticas, avisó de que la española será la única gran economía que encogerá el año próximo, un 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB). La vicepresidenta económica, Elena Salgado, restó credibilidad a esos presagios y sugirió que la institución quizá «no ha entendido bien» la realidad española.

En su informe Perspectivas económicas mundiales, divulgado en Estambul, el FMI señala que el proceso de salida del agujero será lento y complicado para España, cuya remontada lastra -como en Irlanda- el derrumbe del sector del ladrillo. Si se cumplen las predicciones, a la otrora octava potencia económica mundial le esperan varios años de ajuste hasta alcanzar tasas de crecimiento superiores al 2% del PIB, porcentaje que para muchos expertos es el umbral de la creación de empleo. El panorama es oscuro, pues el FMI prevé aún otro fuerte desplome adicional de los precios de la vivienda.

Pese a los malos augurios, este organismo mejora las predicciones sobre la evolución de la economía española que hizo en julio pasado. Para este año augura una contracción del 3,8%, menor en dos décimas a la prevista hace tres meses, y el retroceso del 0,7% que vaticina para 2010 es inferior en una décima a su anterior pronóstico. Aún así, los cálculos son más pesimistas que los realizados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que en su último programa de estabilidad cifró en el 3,6% y en el 0,3%, respectivamente, las caídas del PIB en 2009 y 2010. Según el FMI, las tasas en positivo llegarán en 2011, cuando habrá un tímido crecimiento del 0,8%, pero el Ejecutivo sostiene que será antes.

En cualquier caso, los organismos multilaterales vuelven a situar a España a la cola de la recuperación entre las economías más avanzadas del planeta, que en conjunto registrarán este año una caída del PIB del 3,4% y el que viene, una mejora del 1,3%. El resultado en 2010 será sensiblemente mejor para Estados Unidos, que crecerá a un ritmo del 1,5%. Para la zona euro, el FMI pronostica un crecimiento del 0,3%, y del 0,5% para el conjunto de la UE. Por países, el mejor resultado se lo adjudica a Francia y Reino Unido, que registrarán una expansión equivalente al 0,9% del PIB; Alemania crecerá un 0,3% e Italia, un 0,2%. Fuera de la UE, Japón crecerá un 1,7%; Rusia, un 1,5%; las economías en desarrollo de Asia, un 7,3% -con tasas del 9% y del 6,4% para China e India- y las emergentes, un 5,1%.

Enfado gubernamental

El Gobierno no ocultó su enfado ante los malos pronósticos del FMI. La vicepresidenta económica, que asistió en la ciudad sueca de Gotemburgo a la reunión informal de ministros de Economía de la eurozona, dejó claro que no comparte esa visión tan pesimista. Elena Salgado no sólo estaba molesta por la debilidad que el organismo internacional atribuyó al conjunto del sistema, también por el vaticinio de que el paro llegará el año que viene el 20,2%. «Al leer estas previsiones creemos que tenemos que hablar con las personas del FMI que se ocupan de España para explicarles algunas cosas que tal vez no han entendido», señaló.

El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, también discrepó abiertamente de esas previsiones y subrayó que «todos los informes han tenido errores en sus predicciones». El responsable de Política Territorial recalcó que «en el Gobierno tenemos nuestra propia previsión y creemos que va a ser la buena». Según sus cálculos, a finales del año próximo ya habrá crecimiento y creación de empleo. En ese sentido, invitó a analizar cómo las instituciones han variado sus pronósticos durante los últimos meses.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, esgrimió ante el FMI los últimos datos positivos registrados en España, la mejora de la confianza de los consumidores, el incremento de matriculaciones de coches y el comportamiento del sector exterior, que a su parecer evidencian un «menor» deterioro. No obstante, reconoció que esos indicadores no sugieren «en ningún caso» una recuperación rápida.

Por otra parte, los ministros de finanzas de la UE acordaron ayer en Gotemburgo mantener al menos hasta 2011 los estímulos fiscales puestos en marcha para reducir el impacto de la recesión.

A la cabeza del paro

España sigue a la cabeza del desempleo europeo, con una tasa del 18,9% sobre la población activa, según la última estadística de Eurostat, correspondiente a agosto, publicada ayer. Pero el mayor problema no radica en que sea la primera de la dramática lista, sino en que su evolución es mucho más negativa que la del resto de los países.

Así, mientras que el índice de paro subió una media en los Veintisiete y en los Estados de la moneda única de una décima y se situó en el 9,1% y 9,6%, respectivamente, en España el incremento fue de cuatro décimas y alcanzó un índice del 18,9%.