FRANCISCO RAMOS PICONERO

«Apenas sabía dar un paso y ya tenía las manos negras»

BORNOS Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una vez que el verano da sus últimos coletazos, llega el momento de abrir los altillos para preparar los abrigos que nos ayuden a sobrellevar el frío invierno. También ha llegado la hora de sacar las estufas y preparar la calefacción para que todo esté a punto. Esta manera moderna de enfrentarnos al frío ha sido la que ha terminado con una profesión muy extendida por los pueblos de la Sierra, la de piconero. No existe ni un solo municipio que no haya tenido familias completas dedicadas a este noble y complicado oficio.

Francisco Ramos es una de esas personas que ha dedicado toda su vida a preparar cisco o picón en el campo para posteriormente venderlo entre sus vecinos de Bornos. Él comenzó en este oficio familiar cuando apenas sabía andar, de hecho recuerda que «no había dado mis primeros pasos y ya tenía las manos tiznadas». Un color que no desaparecería con el paso de los años, ya que ha sido lo que le ha permitido sacar a su familia adelante, aunque no sin dificultad. Paco enseñó a sus hijos a hacer picón pero ya ninguno mantiene la tradición familiar. Esta práctica ha dejado de tener vigencia porque «ni podemos cortar nada en el campo, porque no nos deja Medio Ambiente, ni hay ya gente que quiera comprar el cisco», recuerda.